230.000 palomas torcaces cruzaron la pasada semana los Pirineos hacia nuestro país según un recuento llevado a cabo por la web Palomeando.es. Desde las 10:00 horas del 27 de octubre y cuando la niebla ya comenzaba a desaparecer, comenzaban a entrar bandos con miles de palomas por las líneas de pase de País Vasco y Navarra, procedentes de Bearne. Buenas pelotas de palomas a mucha altura protagonizaban un auténtico espectáculo de pase hasta mediodía.

El recuento total diario quedó en 230.000 palomas torcaces que cruzaron los Pirineos y cuyas líneas más beneficiadas fueron Irún (156.542 palomas), Echalar (30.530 palomas) y Quinto Real (37.131 palomas). El total de palomas que ya han cruzado está cerca de 450.000 torcaces y el restante por pasar es del 74% según las medias anuales de otros años.

Días antes, el 23 de octubre, se produjo otra destacada entrada de palomas, llegando a nuestro país un total de 25.000 torcaces que cruzaron la cordillera pirenaica, teniendo lugar el mayor recuento en Echalar con 11.588 ejemplares.

Las investigaciones apuntan a que en España existen alrededor de unos 10.000.000 de palomas torcaces distribuidas, principalmente, en Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña y Andalucía. Los estudios nos dicen que su población total parece mantenerse estable desde finales de los años 90, según apunta Ciencia y Caza.

Las cifras de 2020 en esta misma época

En la misma época de 2020, hasta 2,6 millones de palomas cruzaron los Pirineos. Las principales líneas de pase de palomas recibieron entre 2,4 y 2,6 millones de este ave hacia la Península Ibérica. En concreto, la citada web incidía en los pasos de Costa (717.218), Echalar (570.573). Quinto Real (683.184), Valcarlos (510,400), Irati (2.910) y Cerdaña (5.080).

En total, fueron tres grandes golpes palomeros. Los dos primeros tuvieron lugar en los últimos días de octubre de 2020, con 600.000 aves registradas el 29 de octubre y más de 760.000 el día 30. El tercer gran golpe llegó el 5 de noviembre con otras 760.000 palomas torcaces surcando los cielos de Pirineos.