Ha presidido la Junta de Castilla y León durante los últimos años y parte como favorito en todas las encuestas sobre las elecciones de la comunidad que se celebrarán el próximo 13 de febrero. Sin duda, es una de las figuras políticas del momento y muy posiblemente seguirá acaparando el protagonismo en los medios nacionales en las próximas semanas.
Durante la legislatura a la que ha puesto fin de forma voluntaria, ha tenido que abordar la prohibición de la caza del lobo, la de la tórtola e, incluso, aprobar una nueva Ley de Caza. Cuestiones importantes para el mundo rural y los cazadores, a los que también ha dedicado espacio en su programa. Hablamos con Alfonso Fernández Mañueco.
Pregunta. Buenos días. Antes de empezar, y como curiosidad, ¿es usted cazador o pescador? ¿Conoce estas actividades de primera mano?
Respuesta. No, pero dicho esto, tengo claro que el hecho de no practicar un deporte o actividad o no tener una afición no significa que no se apoye. Todo lo contrario. Apoyo y respaldo la caza y la pesca, dos prácticas que, además de su beneficio medioambiental, generan actividad económica y empleo clave en la lucha contra la despoblación en nuestra comunidad.
P. Empecemos volviendo la vista atrás. Durante su legislatura se ha aprobado una nueva Ley de Caza que viene a subsanar los errores del anterior texto, que fueron aprovechados por los grupos ecologistas para tratar de detener la caza. ¿Qué cree usted que le aporta a los ciudadanos de Castilla y León esta nueva normativa?
R. En primer lugar, quiero dejar claro que nuestra ley de caza del año 1996 era una buena ley, que ha servido durante casi 25 años, pero que teníamos que adaptarla a la realidad social, ambiental y económica de estos tiempos. La ley no tenía errores, lo que ha habido son algunas resoluciones judiciales del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León en procedimientos instados por grupos anticaza que pretendieron que se paralizara la caza en Castilla y León y acabar con ella, pero nuestro trabajo y perseverancia demostró que teníamos razón y que nuestra regulación era correcta. Así lo sentenciaron tanto el Tribunal Supremo como el Tribunal Constitucional dándonos la razón. Unas sentencias sin precedentes que han cambiado totalmente el curso de los acontecimientos y acabado con el ataque ecologista radical.
A pesar de esto, creímos que era el momento de actualizar nuestra normativa. En primer lugar, para blindar el derecho a la caza en una ley; también, para ofrecer un marco normativo adaptado a la realidad social, económica y ambiental de Castilla y León. Desde 1996 se han experimentado cambios en todos los niveles, también en las poblaciones cinegéticas, pues ahora nos encontramos con que especies de caza mayor como el jabalí, el corzo o el ciervo, escasas hace 25 años, hoy son tan abundantes en algunas zonas que debemos controlar sus poblaciones para evitar accidentes de tráfico, daños la agricultura o riesgos sanitarios.
La caza menor, sin embargo, nuestras perdices, tórtolas, codornices, merecen una atención especial, y con esta ley creemos que podemos lograr estos nuevos objetivos: conservar y fomentar los recursos y aprovecharlos de forma ordenada y sostenible, haciendo compatible, además, la práctica cinegética con el resto de usos y el desarrollo rural. La caza legal y ordenada contribuye a preservar el medio ambiente, genera riqueza en nuestros pueblos y pone en valor las tradiciones del medio rural.
Creemos que caza y conservación no están reñidas, al contrario; la caza puede y debe ser una herramienta para la conservación de muchas especies.
P. El mundo rural, y en particular el cinegético, han cobrado relevancia política en los últimos años. Por primera vez cazadores y pescadores han irrumpido en las campañas electorales. ¿Por qué cree que la caza recibe ahora más atención que hace unos años?
R. Para Castilla y León y para el Partido Popular la caza y la pesca siempre han sido actividades muy importantes, muy ligadas al territorio, a nuestra cultura, a nuestra economía rural. Quizá algunos se han dado cuenta ahora, pero nosotros llevamos años defendiendo la caza ordenada y sostenible. Creemos que caza y conservación no están reñidas, al contrario; la caza puede y debe ser una herramienta para la conservación de muchas especies. Tenemos un recurso que, cuando lo gestionamos bien, además de ayudarnos a solucionar problemas ambientales genera actividad económica y atrae turismo.
Enfrente están los colectivos anti, colectivos que, desde posturas ideológicas minoritarias, sin sustento real, sin conocer la actividad ni los problemas del campo, sin conocer la propia configuración de la caza sostenible de Castilla y León, y buscando, desde luego, no los intereses generales de nuestra comunidad, se han intentado oponer sin dar soluciones alternativas. Y los hemos parado en los tribunales.
P. Un reflejo de ese descontento del mundo rural con la clase política puede ser la irrupción de La España Vaciada en las elecciones de Castilla y León. ¿Cree que puede dar la sorpresa el 13 de febrero?
R. Yo salgo a ganar, a obtener una mayoría para gobernar en Castilla y León de la mano del Partido Popular. Somos el partido que mejor representa al medio rural, con presencia en los 2.248 municipios de la comunidad, en los más de 6.000 pueblos. La mejor forma de hacer políticas que equilibren nuestro territorio es gobernando con una visión de conjunto, teniendo toda la comunidad en la cabeza, garantizando los derechos y oportunidades de todos los territorios, cohesionándolos y dando igualdad de oportunidades. De nada sirve contentar a unos agraviando a la mayoría.
Las llamadas plataformas de la España Vaciada son la muleta de Sánchez. Lo han demostrado y los socialistas reconocen públicamente que son formaciones de izquierdas y están encantados de que se presenten.
Defendemos la caza desde una óptica europea, que garantice su futuro a largo plazo, y eso pasa por evitar el radicalismo, convencer al mundo urbano de la necesidad de esta actividad, no enfrentar a unos contra otros
P. ¿Cómo afronta su partido la ‘competencia’ tanto de La España Vaciada como de VOX? Son dos formaciones que han centrado gran parte de su mensaje en nuestros pueblos, tradicionalmente un granero de votos para el PP. En el caso de VOX, y esto es una sensación bastante generalizada en el sector cinegético, parece que han sido pioneros en mostrar un apoyo político sin tapujos a los cazadores.
R. El Partido Popular, como le decía, es el partido del campo, de los pueblos. En Castilla y León contamos con presencia en todos los municipios. Es la única formación política que tiene un representante en todos los municipios de la comunidad más extensa de España, una de las más grandes de Europa, por sus más de 94.000 kilómetros cuadrados. Ellos son nuestros ojos, nuestros oídos, viven en el medio rural y son quienes mejor nos pueden transmitir lo que ocurre en cada rincón. Otros van al medio rural en elecciones. Nosotros ya estamos allí.
Respecto al apoyo a los cazadores, el movimiento, como se suele decir, se demuestra andando, con hechos. Y en Castilla y León mi Gobierno, al margen de los eslóganes y de envolverse en banderas, ha trabajado y asegurado la caza en los tribunales nacionales, ha aprobado, como decía antes, una ley que garantiza la práctica cinegética sostenible, que permite el aprovechamiento regulado de un recurso renovable, que ayuda a gestionar el medio natural y paliar los daños en la agricultura y ganadería y que genera una importante actividad económica. Una ley moderna que da fuerza y enraíza más la caza en nuestra región y que, a buen seguro, va a ser ejemplo para otras comunidades autónomas.
Defendemos la caza desde una óptica europea, que garantice su futuro a largo plazo, y eso pasa por evitar el radicalismo, convencer al mundo urbano de la necesidad de esta actividad, no enfrentar a unos contra otros. La confrontación, que otros defienden, no será buena para la caza. Tener un discurso integrador, con una defensa firme de la caza, y buscar una base social más amplia que se incorpore al mundo cinegético es dar futuro a la caza.
P. El compromiso de los presidentes autonómicos con la caza nunca ha sido tan firme como en la actualidad. Tenemos comunidades gobernadas por la izquierda y por la derecha que durante la última legislatura han dado pasos importantes para defender la actividad. Sin embargo, ese apoyo parece diluirse cuando hablamos de la política nacional. ¿Por qué sus partidos no se comprometen tanto con la caza desde Madrid?
R. Yo puedo hablar de mi partido en Castilla y León y dejar claro mi compromiso firme con la caza y con las tradiciones y usos de mi comunidad. Es el momento de la España de interior, de que se mire hacia estos territorios. Nosotros hemos puesto estos debates en la agenda nacional, y tengo que decir que se nos escucha y se nos comprende. Por eso considero muy importante que esta convocatoria de elecciones en Castilla y León, sin ir de la mano de las municipales como hasta ahora, haya puesto el foco aquí. Se va a hablar y se está hablando de lo que pasa en mi comunidad.
Rebajaremos un 95% la tasa general de las licencias de caza y pesca, y también las específicas de galgos. Se hará realidad en cuanto aprobemos el presupuesto de la comunidad
P. Usted ha tenido gestos hacia los cazadores durante su mandato. Hace unos días acudía al campeonato de galgos, por ejemplo, y antes de la convocatoria de elecciones anunció una importante rebaja en las licencias de caza y pesca de la comunidad. Una medida que finalmente no ha podido ejecutarse. ¿Mantendrá ese compromiso si gana las elecciones? ¿Cuándo podrá ser una realidad?
R. Por supuesto que lo mantengo. Rebajaremos un 95% la tasa general de las licencias de caza y pesca, y también las específicas de galgos. Se hará realidad en cuanto aprobemos el presupuesto de la comunidad. Lo contemplaba en el proyecto de las Cuentas para 2022 que, lamentablemente, y al verme obligado a convocar elecciones, no se aprobó.
P. Su programa electoral incluye más medidas destinadas a cazadores y pescadores además esa rebaja…
R. Claro que las contiene, y muchas sobre la base del enorme trabajo hecho ya. Somos de hechos demostrados, no de palabrería. Además de esa importante rebaja en las tasas llevamos otras medidas muy vinculadas a la caza y la pesca. Tenemos una batería de medidas que ya incorporamos en nuestra ley y que pondremos en marcha para facilitar la gestión de la caza a sus titulares y a los cazadores, facilitando y simplificando toda la actividad administrativa para poder cazar.
Además, contemplamos campañas de difusión, formativas e informativas sobre el papel cultural y de sostenibilidad de estas actividades; integraremos a los cazadores que quieran mejorar la caza con la figura del cazador colaborador; daremos un papel más relevante a las federaciones de caza; y también regularemos las actividades de turismo en la naturaleza para fomentar su desarrollo, promoviendo la pesca y la caza como recursos turísticos. Así como mejoras para la gestión de estos espacios.
P. Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha, las otras grandes comunidades cinegéticas junto a Castilla y León, cuentan con sus respectivos programas de televisión sobre caza. Todos ellos gozan de una extraordinaria audiencia y sirven para difundir y acercar la actividad cinegética a sus ciudadanos. ¿Han pensado impulsar algo similar en nuestra comunidad?
R. En Castilla y León no contamos con una televisión pública similar. Sí apoyamos la difusión de contenidos que contribuyan a dar a conocer todas nuestras tradiciones y la gran riqueza de Castilla y León. En el programa del Partido Popular nos comprometemos a impulsar una campaña de difusión, formación e información sobre el papel cultural y de sostenibilidad de la caza en Castilla y León.
La Ley de Derechos de los Animales es una ley ideológica que divide a la sociedad, que genera crispación y enfrenta al mundo urbano con el rural, algo que se le da bien al presidente Sánchez
P. Nos gustaría referirnos a dos de las cuestiones que más preocupan a los cazadores de Castilla y León y de toda España. La primera de ellas es la anunciada Ley de Derechos de los Animales, plagada de ataques a la actividad cinegética. La segunda la reforma del Código Penal que pretende extender la protección de los animales domésticos a los salvajes. Aunque no es una cuestión regional sí que afectará a los cazadores de su comunidad ¿Cuál es la postura de su partido con respecto al borrador de anteproyecto presentado? ¿Tienen una estrategia definida desde Madrid? ¿Lo apoyarán?
R. Por supuesto que no nos parecen acertadas, más bien son un despropósito. La ciudadanía ni las entiende y, por supuesto, no sólo no las comparte, sino que algunas causan asombro, incomprensión y rechazo total. Sin consenso, ni apoyo técnico, ni científico que avale lo que se propone. Una vez más, una ley ideológica que divide a la sociedad, que genera crispación y enfrenta al mundo urbano con el rural, algo que se le da bien al presidente Sánchez.
No se puede comparar a los animales domésticos con la fauna silvestre, nunca se ha hecho y sería un grave error y un absurdo sin paliativos querer equipararlos. Por resumir, si esta ley saliera adelante sería un desastre más para el medio rural, pero también para la gestión y conservación de la fauna silvestre. Con esta ley no se ayuda a la correcta gestión del medio natural, se perjudica profundamente a la biodiversidad.
P. ¿Tiene planteado lanzar una Ley de Bienestar Animal en Castilla y León para la próxima legislatura?
R. Castilla y León está prácticamente liderando la producción ganadera de España, además con un modelo muy identificado con la actividad profesional de los ganaderos y los sistemas de calidad alimentaria. Estoy convencido de que el desarrollo de esta actividad está también íntimamente relacionado con el bienestar animal. Los ganaderos son los más interesados en cuidar adecuadamente a sus animales. Dicho esto, nosotros queremos avanzar más en este asunto, que por cierto tengo que decir que ya cuenta con normativa europea y estatal tanto para las explotaciones ganaderas como para el transporte de animales.
En este sentido, el avance que queremos no va por la necesidad de una ley de la comunidad autónoma en materia de bienestar animal. Nosotros queremos ir por la vía de trabajar con nuestros profesionales para visualizar bien las prácticas de bienestar animal y concienciar a la sociedad de lo que están haciendo nuestros ganaderos. Hemos incluido en nuestro programa electoral programas específicos en materia de bienestar animal en las explotaciones y la incorporación de un etiquetado en bienestar animal para que pueda llegar al consumidor la información de estas prácticas.
La postura que esta comunidad defendió siempre y defiende ahora es la de cazar la tórtola con cupos controlados, pero no ha sido admitida. Nosotros seguiremos defendiéndola
P. Hablemos de la tórtola y vayamos al grano. ¿Se podrá cazar la especie en 2022 si usted gana las elecciones? En caso negativo, ¿cuándo cree que acabará la moratoria a su caza?
R. La posibilidad de cazar o no la tórtola no es una cuestión de decisión política. Como decía, hemos aprobado una nueva Ley de Caza que hace una apuesta decidida por la caza sostenible, la caza que garantice la conservación de la biodiversidad. Hace hincapié en la mejora de la planificación de la actividad cinegética, basada en el seguimiento continuo de las poblaciones y las capturas realizadas. La decisión de no permitir la caza de la tórtola común se adoptó el pasado julio en todas las comunidades autónomas como consecuencia de un Dictamen de la Comisión Europea. Esta decisión podrá ser revisada a la vista de la evolución de las poblaciones de tórtola común, que en Castilla y León mantiene su condición de cinegética y cazable, pero por ahora no se puede cazar para garantizar el incremento de su población y que lo pueda ser.
La postura que esta comunidad defendió siempre y defiende ahora es la de cazar con cupos controlados, pero no ha sido admitida. Nosotros seguiremos defendiéndola.
Confiamos que la Audiencia Nacional, ante la que hemos demandado al Gobierno Sánchez para que pongan fin al sin sentido del lobo ibérico, nos dé la razón
P. La prohibición de la caza del lobo ha sido otro de los asuntos más polémicos de 2021. Sabemos que su Gobierno se ha opuesto a esta medida, planteada directamente desde el Ministerio de Transición Ecológica. Cinegéticamente no es algo que preocupe mucho a los cazadores, pues la cantidad de lobos que se cazan es muy reducida, pero sí afecta a los ganaderos. ¿Cuál es la hoja de ruta que seguirá con respecto a esta cuestión? ¿Cómo tratarán de restablecer su control?
R. Desde la Junta de Castilla y León siempre hemos defendido y ejecutado una gestión del lobo que garantice su población y sea compatible con la ganadería extensiva. Buscando el equilibrio. Hemos cumplido la Estrategia Nacional de Gestión y Conservación del Lobo, aprobada en 2005 con el máximo consenso entre todas las comunidades autónomas y el Gobierno. Siempre hemos defendido que el lobo sea especie cinegética y nos hemos opuesto, junto a otras comunidades –once en total, incluida la ciudad autónoma de Ceuta– a esa inclusión de lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. Es un grave error y un enorme perjuicio a nuestra ganadería y a la pervivencia del medio rural, y así lo hemos trasladado también al seno de la Unión Europea.
El modelo de gestión que llevábamos a cabo mantenía el equilibrio entre lobo y ganadería extensiva y ha dado resultados satisfactorios en la población lobera, que se ha incrementado tanto en el norte del Duero, donde la Unión Europea permite su caza, como en el sur, donde también hay manadas. Nos hemos opuesto, lo hemos llevado a los tribunales y a Europa, mostrando que las conclusiones remitidas sobre evolución de la población del lobo por el Gobierno de España no se ciñen a la realidad, pues los datos de Castilla y León, Galicia, Asturias y Cantabria, en las que están el 95% de los lobos de España, muestran lo contrario que el gobierno Sánchez le ha contado a Europa, que no solo es una población en declive sino que hay un aumento muy significativo de ejemplares. Y seguiremos batallando. Y, desde luego, confiamos que la Audiencia Nacional, ante la que hemos demandado al Gobierno de Sánchez para que ponga fin a este sin sentido, nos dé la razón.
P. ¿Confían en conseguirlo?
R. Seguiremos batallando, y confiamos que sea así. Y agotaremos todas las instancias posibles para defender a nuestra ganadería y nuestra tierra. Defendemos nuestra posición en la Audiencia Nacional para convencer a los magistrados del cúmulo de errores y despropósitos que han conllevado al dictado de esa Orden Ministerial impulsada por el Gobierno Sánchez que mata a la ganadería de nuestra comunidad. Y lo hacemos con datos que muestran el aumento de las poblaciones de lobo tanto al norte como al sur del Duero. La gestión ordenada es fundamental para lograr un equilibrio entre el lobo y la ganadería extensiva.
La conservación del lobo en nuestras reservas autonómicas de caza, que era donde más se cazaba, era ejemplar desde el punto de vista de conservación del lobo, con las mejores poblaciones de Europa, y con unos daños muy controlados. Una vez más, esperamos que la ideología sin criterio no triunfe frente al sentido común, al interés general y el de la conservación de la especie.
Desde la Junta de Castilla y León apoyamos a los ganaderos que sufren los ataques con medidas preventivas como cercados y mastines, con indemnizaciones por daños cuando se produce un ataque. No vamos a permitir que se produzcan decisiones como ésta, totalmente arbitraria y sectaria, por parte de un Ministerio que también lleva en su nombre la lucha contra el reto demográfico, pero que hace todo lo contrario.
El MITECO y el Gobierno de Sánchez han demostrado especial inquina con Castilla y León y con nuestros pueblos.
P. ¿Por qué cree que existe esta desconexión entre los grandes ministerios de Madrid y el mundo rural? El Ministerio de Transición Ecológica y Teresa Ribera no han escuchado ni a los ganaderos, ni a las comunidades loberas, ni a los cazadores…
R. El Ministerio de Transición Ecológica y el gobierno Sánchez nos tiene, por desgracia, acostumbrados a no escuchar a Castilla y León y a ser enemigo del medio rural. Lo hizo con el lobo, adoptado una decisión totalmente ideológica y sin sustento, escuchando sólo a sus amigos ecologistas más radicales; lo hizo también con el cierre de la estación de esquí de Navacerrada, que se mantiene abierta porque la Justicia nos ha dado la razón, con la carne, con el azúcar… y lo hacen en una lista enorme de agravios para nuestros pueblos.
Ese ministerio y el Gobierno de Sánchez han demostrado especial inquina con Castilla y León y con nuestros pueblos. Nosotros estaremos a su lado sin descanso, y esta batalla la vamos a ganar.
P. ¿Cree que ese descontento generalizado del mundo rural le pasará factura al PSOE en Castilla y León?
R. Espero que las personas de Castilla y León tomen notan y recuerden quién ha defendido y quién ha atacado a nuestro imprescindible medio rural. Es que son innumerables los agravios que hemos sufrido por parte del Gobierno del señor Sánchez. Entre los últimos, y muy vinculado a un sector esencial para mi comunidad como la ganadería, las intolerables palabras de Alberto Garzón criticando en el extranjero la calidad de la carne española. Un señor, reincidente, a quien Sánchez sigue manteniendo como ministro para seguir él en el poder. No se puede ser ministro y hablar mal de tu país en el exterior y hacerlo, además, con mentiras. Estamos viviendo capítulos de este Gobierno que resultan difíciles de creer, y cada uno supera al anterior. Las gentes de Castilla y León sabrán valorarlo.
P. Por último. ¿Piensa que el escenario político que resulte de estas elecciones será extrapolable al de las próximas generales?
R. Soy el presidente del Partido Popular de Castilla y León, el candidato a la Presidencia de la Junta. Mi objetivo en estos momentos es ganar las elecciones, obtener una mayoría para gobernar. Formar un gobierno en solitario y que dé estabilidad a Castilla y León. Una estabilidad que entendemos será clave para el futuro de España.