Miles de ganaderos, silvicultores, agricultores, cazadores, pescadores y mineros se manifestaron este domingo en Galicia para denunciar «el abandono» que sufre el sector rural. 
4/6/2018 | Redacción JyS

Manifestación en Galicia / Fotografía: www.europapress.es
Manifestación en Galicia. / Foto: EP

Los cazadores ya no se callan, su voz cada día se alza más fuerte unida a la de los sectores que reúnen al mundo rural.
Tal y como te contábamos en Jaraysedal.es, hace apenas una semana fue el turno de Valencia. Ayer 3 de junio Galicia quiso seguir con la lucha bajo el lema «Creamos vida en el rural, no somos el problema, somos la solución».
La manifestación, celebrada en Santiago de Compostela, estuvo encabezada por Unións Agrarias y contó con el respaldo del PSdeG y 70 organizaciones. Nunca hasta ahora se habían juntado asociaciones tan dispares, lo que según han afirmado los organizadores, muestra la construcción de un camino nuevo, la defensa de un interés común que es salvar «el rural».
En la movilización se pusieron de manifiesto distintas problemáticas del medio rural. Entre ellas las consecuencias de la última normativa sobre franjas forestales contra incendios, la Política Agraria Común o el desprestigio social de la caza. El sector forestal y el agrario alertaron de la «preocupación» existente acerca de la norma sobre limpieza de fincas y la amenaza de multas para los propietarios que no cumpliesen con las franjas de seguridad a partir del 1 de junio.
El presidente del Clúster de la madera de Galicia, Xosé Manuel Iglesias, advirtió que «es imposible poner sobre las espaldas del habitante del rural la limpieza de un territorio que es de uso público, eso hay que gestionarlo, o generando economía o prestaciones, ni con todos los recursos se podrá ejecutar el plan, ni en un plazo tan corto para limpiar ni recoger».

70 organizaciones apoyaron la manifestación de Galicia

Por su parte, el presidente de Promagal, Ramón Reimunde, criticó las franjas «de 15 metros de protección en los ríos» y de 10 metros en las carreteras principales. «Estamos muy preocupados por las distancias, las establecidas a las casas y núcleos urbanos son bastantes razonables y hay que defender eso, otra cosa son las carreteras y los ríos, porque si hay fuego, no van a valer de nada», ha declarado.
Para Reimunde la solución a este problema es la expropiación de los terrenos que se sitúan en las franjas de las carreteras. Según detalló «si no, la Xunta se va de rositas, pone una ley y quien tiene que pagar los costes es el propietario, que no puede producir madera y tiene que gastar dinero en desbrozar». Además, al no explotar los terrenos que se sitúan en las franjas de protección de las carreteras y que suman, según sus cifras, cerca de 100.000 hectáreas en Galicia, provoca que se dejen de ingresar «unos 50 millones de euros».
El responsable de Unións Agrarias, Roberto García, añadió que «el gran enemigo del rural no son los pescadores, los cazadores o los silvicultores, el gran enemigo del rural es el abandono» y que «la ausencia de ganaderos y agricultores, que son los que permiten que las olas de incendios se puedan atajar».

Los cazadores reivindicaron su historia ancestral

Los amantes de la caza quisieron tomar una parte importante en la manifestación para reivindicar su historia «ancestral» y su vinculación al medio rural gallego. Han denunciado el «desprestigio social» de la caza y han reclamando que se cumplan sus derechos. 

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