Es un hecho que la naturaleza puede regalarnos momentos y escenas absolutamente mágicas. Esto no solo es gracias a los animales que habitan en ella, sino a los demás elementos que dan forma a su hábitat. Es justamente lo que nos demuestran estas imágenes creadas con todos ellos de tal forma que dejan un resultado único.
Para su elaboración, el fotógrafo David M. Bird se ha valido de los propios animales que viven en el escenario escogido, pero también de la flora de la zona, elementos decorativos como luces y un característico muñeco fabricado con pequeñas ramas y cáscaras de frutos.
Otras instantáneas, en cambio, han sido capturadas tan solo en un momento específico, sin ningún tipo de retoque y sin añadir nada más. Por ejemplo, una de las imágenes refleja el instante en que un ave extiende sus alas y emprende el vuelo.
El pequeño muñeco como protagonista de las escenas
A pesar de esto, lo cierto es que, viendo todas las escenas que han publicado, el personaje principal de la mayoría de ellas es el pequeño muñeco que colocan en contacto con diferentes aves, mamíferos de pequeño tamaño e, incluso, insectos.
En algunas de ellas se posan sobre él, en otras, el animal se queda inmóvil, mirándole de frente. Hay imágenes, sin embargo, en las que tan solo aparece él, posado sobre la nieve e iluminado por una pequeña bombilla enterrada en ella. Es suficiente para obtener una imagen increíble.
Esta publicación es otro de los ejemplos que demuestran la magia que pueden hacer las redes sociales. En tan solo unos días ha logrado convertirse en un contenido viral en Instagram. De este modo, ha provocado la reacción de más de 124.000 personas en forma de «Me gusta», así como el comentario de más de 1.000 usuarios de esta red social.
Así es David M. Bird
El autor de estas obras de arte es David M. Bird. Es fotógrafo, diseñador de juguetes e ilustrador. Se formó estudiando Diseño Industrial en la Escuela de Diseño de Rhode Island y gran parte de su carrera la ha pasado diseñando juguetes para empresas como Lego o Hasbro.
A día de hoy, trabaja como diseñador e ilustrador independiente. De este modo, dedica su talento a trabajar en proyectos personales dedicados a la narración visual de maravillas y fantasías.
Los característicos muñecos que aparecen en sus trabajos se llaman Becorns. De ellos cuenta que las semillas se plantaron cuando trabajaba para Lego. Fue entonces cuando se enamoró del proceso de inventar personajes e historias a partir de las partes biomecánicas abstractas.
Tras terminar esta etapa de su carrera, nació en él cierto sentimiento de echar de menos ese proceso. Por esta razón y después de ver que tenía delante de él un montón de palos, se dio cuenta de que ya contaba con todas las piezas que necesitaba.
Diminutas esculturas con bellotas, palos, helechos o plumas
Los Becorns son miniaturas absolutamente encantadoras que crea el propio David M Bird y luego fotografía en la naturaleza. Estas diminutas esculturas nacen a partir de bellotas, palos, helechos y plumas. Por su apariencia, son capaces de atraer a aves y animales salvajes curiosos, aunque también a algunos humanos.
Desde el año 2008, David elabora estas fotografías con sus Becorns y acerca a todos sus espectadores a la naturaleza. Aunque, como él mismo cuenta, no siempre obtiene la imagen que al principio se imaginaba. De hecho, esto muy rara vez ocurre.
Los animales suelen sorprender al autor con su reacción ante los pequeños muñecos y eso es justo lo que hace que logre captar escenas tan mágicas y únicas.
