El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha visitado este martes el congreso internacional Madrid Fusión-Alimentos de España, donde ha hecho entrega del premio ‘Defensa del producto Alimentos de España 2022’ al cocinero Luis Alberto Lera, propietario del Restaurante Lera, situado en la localidad de Castroverde de Campos (Zamora), que cuenta con una estrella Michelin y dos Soles Repsol y que es un gran defensor de la carne de caza.

Durante la entrega del premio, Planas ha felicitado a Lera, a su familia y a su equipo, por ser ejemplos de un «trabajo bien hecho, que aúna la tradición gastronómica de la comarca zamorana de Tierra de Campos con las elaboraciones más modernas, vinculadas a los parajes naturales y los habitantes de esta región castellana».

Asimismo, ha destacado su «capacidad de ser motor económico y social», ya que su proyecto gastronómico se ha extendido a la creación de una cooperativa de productores de pichones de pueblos de la zona en Manganeses de la Lampreana, lo que contribuye a conservar la tradición del palomar de la Tierra de Campos.

A ello se suma la adquisición de una finca de regadío provista de paneles solares para abastecerse de productos locales, en una clara apuesta por la sostenibilidad económica, social y ambiental.

El agradecimiento del cocinero al ministro con el mundo cinegético como protagonista: «Cazar nos hace más libres»

El cocinero ha agradecido el reconocimiento al ministro teniendo al sector cinegético siempre presente. Luis Alberto Lera ha expresado estar «contento por participar un año más en este Congreso y agradecido por lo que supone recibir este premio, que reconoce la defensa del producto». En el caso del Restaurante Lera, «ese producto no es otro que la carne de caza, un alimento que cumple todos los puntos del discurso actual. Es sano, de cercanía, kilómetro 0, sostenible, de economía circular… todo esto que ahora parece moda, es simple tradición, es lo que siempre fue», argumentó Lera.

Además, «la caza no entiende de desabastecimiento, ni de costes de producción o de transporte. Por eso, cazar nos hace más libres, menos dependientes, más autosuficientes. Lo salvaje no se agota en el lineal del supermercado, porque nunca estuvo ni estará allí. La caza también es cultura, una cultura ancestral no siempre apreciada y en muchas ocasiones denostada por una sociedad moderna y urbanita, desconocedora de su entorno y ajena a él», expuso el cocinero.

«No estoy solo en esta reivindicación. Hace tan solo unos días, fueron miles las personas que se manifestaron a favor de esta práctica y hoy quiero compartir este premio con todos ellos», concluyó refiriéndose a la gran manifestación del pasado 20 de marzo celebrada en Madrid y a la que acudieron más de medio millón de cazadores.