Los ataques al ganado por parte de depredadores como en lobo son un problema que va en aumento en nuestro país, y los datos en una de las comunidades autónomas más afectadas, Castilla y León, así lo refrendan. El nuevo censo del lobo ibérico en Castilla y León que ha elaborado el área de Medio Ambiente de la Junta ha revelado un «aumento sustancial» de las manadas de la especie, según informó hace unas semanas el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones.

El titular de Medio Ambiente aseguró, que en contra de lo que sostiene el Gobierno de España, está «comprobado y probado» que la especie experimenta una amplia expansión en las cuatro Comunidades Autónomas que albergan más del 95 por ciento de la población de lobos en España: Castilla y León, Galicia, Asturias y Cantabria.

Estas cuatro Comunidades han encargado estudios de la evolución de la especie en sus territorios y, tras conocerse los datos del de Galicia, Suárez-Quiñones ha adelantado que el estudio de Castilla y León, que está a punto de terminarse, pone de relieve un «crecimiento constante» de ejemplares del lobo respecto al censo elaborado en los años 2011-2012.

Más de 5.000 ataques en esta región

lobo-iberico
Lobos. © Shutterstock

Por otro lado, en Castilla y León durante 2022 se ha batido el récord de bajas de ganado, al superar por primera vez las 5.000 cabezas muertas, según avanza La Gaceta de Salamanca. En concreto esta provincia cerró el año con 399 bajas después de 155 ataques registrados y el año anterior hubo 356 reses muertas por esta causa.

Ante estas cifras, las comunidades loberas han pedido realizar controles poblaciones del lobo que permitan, como ocurría antes de septiembre de 2021, matar aquellos ejemplares problemáticos con la ganadería. La respuesta del Ministerio para la Transición Ecológica ante esta petición la dio el pasado lunes en Oviedo el secretario de Medio Ambiente, Hugo Morán, quien sorprendió al decir que antes era necesario conocer el censo de lobos.