Unos vecinos de Arroyo de la Encomienda, en las cercanías de Valladolid, grabaron hace unos días a un lobo (Canis lupus signatus) a pocos metros de sus casas e incluso de un colegio.

En las imágenes se puede ver cómo el cánido no hace ningún atisbo de huida y espera a otro ejemplar que se encontraba a unos metros por detrás de él. El cánido atravesó la población con el peligro que ello podría haber supuesto para los niños o las mascotas que se encontraban en la zona.

Según describió en Twitter el autor de la instantánea, el lobo se encontraba junto al colegio CEIP Kantica de la localidad.

Hasta cinco lobos por las calles de Aguilar de Campos

Por su parte, el alcalde de Aguilar de Campos (Valladolid), José Luis Collantes, y otros vecinos alertaron de la presencia de hasta cinco lobos en el municipio que llegan incluso a recorrer por las noches las calles de pueblo. El último ataque se registró hace un mes cuando mataron a un carnero de la explotación ovina del regidor, aunque también han arrastrado animales muertos para alimentarse.

En declaraciones a Ical, el regidor de Aguilar de Campos indicó que presentará una denuncia ante la Guardia Civil por los daños ocasionados por el lobo y también actuará la Junta Agropecuaria Local. Además, trasladó lo sucedido al Seprona y a la Junta de Castilla y León para que actúen de alguna forma con el fin de ahuyentar a los lobos.

Al respecto, José Luis Collantes explicó que este verano los lobos le mataron tres ovejas hasta que se dieron cuenta que el cánido llegaba hasta el rebaño por una reguera, lo que le permitía atacar a sus animales al tirarlos al agua. Entonces, recordó, consiguieron ahuyentarlo y evitar más ataques hasta que hace un mes volvió a sufrir la pérdida de un carnero.

Además, el alcalde de Aguilar ha explicado al citado medio que en los últimos días han visto cómo los lobos arrastran a los animales muertos, que esperan ser retirados, para alimentarse. De hecho, aseguró que por las noches varios vecinos han visto a una hembra con tres cachorros ya grandes por el pueblo, al escuchar los ladridos de los perros, así como a otro ejemplar en solitario.