Por Salvador Calvo

La caza no sólo genera riqueza económica y medioambiental. También literaria. A continuación te recomendamos una serie de tesoros en forma de libros de caza que todo cazador debe leer al menos una vez en la vida. Disfrútalos.

Origen y Dignidad de la caza

Autor: Juan Mateos Ballesteros
Había que elegir uno entre los libros de caza antiguos. Y podíamos haber elegido a Alfonso Onceno, a Zúñiga, a Martínez Espinar, a Avendaño tal vez; el caso es que fue a Juan Mateos, aquel hombre sencillo y natural que tanto sabía de monte y montear. Su padre fue un gran cazador que le transmitió sus conocimientos y él tuvo la feliz ocurrencia de dejarnos los suyos por escrito.
Aprovechemos la sabiduría de Mateos en Origen y Dignidad de la caza y entendamos que su lengua es la del diecisiete, no nos vayamos ahora a extrañar del uso que él hace de la misma. Ya sabemos que la lengua, el idioma, es un ente que cambia constantemente. Entendamos también que Mateos fue el práctico de la Corona (Felipe III y Felipe IV); que cazaba para que pudieran hacerlo cómodamente Sus Majestades y demás señores de la Corte. Eran otros tiempos. Pero sabía mucho y también supo decirlo. Por eso no podemos dejarlo en el olvido.
Edición facsímil de la 1ª, que apareció en 1634. Editorial MAXAR. 268 págs / PVP 16,65 euros / Dónde comprarlo: Amazon.

Narraciones de un cazador

Autor: Ivan Turgeniev.
¿Se imaginaría alguna vez el autor de este libro que la figura del cazador llegaría al desprestigio actual? Ni por asomo. La figura del cazador estaba entonces orlada de un aura de magnificencia y respeto. Claro que Turgeniev escribió sus ‘Narraciones de un cazador’ en el s. XIX, y ya ha llovido. De casi ocultar nuestro oficio y pasión hoy día a aquellos tiempos en que cazar era nota de distinción y prestigio.
Sin olvidar la misericordiosa mirada del autor hacia el mundo de los campesinos rusos de su tiempo, el cazador es un poeta, un hombre con un arma en las manos que cuenta líricamente lo que va viendo en el entorno de sus pasos.
¿Qué por qué leer al clásico ruso? Dejemos las técnicas, las cifras y demás menudencias y elevemos el oficio de la caza a la categoría de la poesía en prosa. Eso es el libro del gran autor ruso, Ivan Turgeniev.
Editorial Ibérica. 472 págs. / PVP 15 euros / Dónde comprarlo: Amazon
 

El cazador instruido y el arte de cazar…

Autor: Juan Manuel de Arellano.
La gracia y lisura del Señor de Arellano, para llevarnos al campo a cazar, son un regalo que nunca agradeceremos bastante. Acompañémoslo. Tiene el lector la impresión de que Don Juan Manuel fue de los primeros cazadores-escritores que cazaron para algo más que para la mera consecución de alimento. No era aún el sportman del XIX, pero casi.
Y desde luego lo suyo fue caza de verdad. Salga usted con su perro y en vez de la repetidora lleve la escopeta de avant-cargue, es decir, lleve pistones, munición, estopa, pólvora, baqueta, etc; cargue la escopeta, apunte bien, llame a la chimenea y corra la mano hasta que salga el tiro. Diviértase, en suma, con ‘El cazador instruido y el arte de cazar’.
Editorial Maxtor. 204 págs. / PVP 8,1 euros / Dónde comprarlo: Amazon

Cacerías en la taiga de Manchuria

Autor: Nicolás Baikov.
Editorial MATEU. Barcelona, 1963. 377 págs.
¿Conocéis esa maravillosa película, dirigida por el gran Akira Kurosawa, que se titula Derzu Usala? A los que no saben lo que es la caza, no les gusta; pero los cazadores, en general, sentimos adoración por el personaje y la historia.
Algo parecido es este libro de caza de Nicolás Baikov. Una mezcla terrible de poesía y muerte. Porque en la taiga de Manchuria –al norte de China– hace un siglo, se cazaba, se luchaba en/contra la vida silvestre, y se moría –Presencia inquietante del Gran Van, el tigre, y de bandidos–.
El amante de la vida silvestre, de la caza y de la lucha por la existencia no puede prescindir de la lectura de ‘Cacerías en la taiga de Manchuria‘. ¿Qué son cosas del pasado? ¿Y qué? Disfrútenlo y acompañen al autor por una naturaleza virgen, y hostil, en la que la caza fue supervivencia, amén de motivo de admiración para todo el que ama la vida al aire libre.

Veinte años de caza mayor

Autor: Eduardo Figueroa, Conde de Yebes.
Editorial Espasa Calpe, Madrid, 1943. 74 págs.
Prólogo de D. José Ortega y Gasset.Eduardo Figueroa, VII conde de Yebes, escribía muy bien, y dibujaba mejor. Hay quien afirma que su libro ‘Veinte años de caza mayor‘ es el mejor libro de caza que se ha escrito. Mucho nos parece eso. Pero de sus dotes pictóricas no dudamos. Ilustró la primera edición de ‘El Solitario’. A lo que vamos. Resulta que tuvo la feliz idea de pedirle un prólogo a D. José Ortega, nada menos. Historia archiconocida.
Resulta que si nos ponemos a hablar sobre el libro, terminamos siempre haciéndolo del famoso prólogo. Porque es todo un tratado de filosofía cinegética, que además siempre enarbolamos cuando nos atacan los anticaza con sus razones moralistas y ecolatristas. 

El mundo de Juan Lobón

Autor: Luis Berenguer.
Editorial: Ediciones Mundo Actual. Barcelona, 1980.
No dados a mezclar churras y merinas, en este caso no nos duelen prendas. He aquí un libro de caza que es a la vez una vista panorámica por una cuestión meramente social. La caza como pretexto para una denuncia. La situación precaria de muchos campesinos que tuvieron que hacer de la caza un modo de vida y un oficio para la supervivencia. Hablamos de hace casi un siglo.
Magistralmente descrito en este libro de caza aquel mundo de propietarios terratenientes, capataces, guardas, cazadores, y… furtivos. Juan Lobón es el prototipo de corsario de aquellos años de penurias. Figura hoy disfrazada, el furtivo, de otro tipo de delincuencia cinegética.
‘El mundo de Juan Lobón’ es una novela social-realista de primera categoría, sin concesiones a la lírica ni a las perífrasis: al pan, pan, y al vino, vino. Realismo puro de posguerra. Un título imprescindible para que las generaciones de hoy sepan lo que hubo en aquellos años ya lejanos. Y magistralmente escrito, por supuesto.
Editorial Cátedra. 560 págs. / PVP 15,08 euros / Dónde comprarlo: Amazon

Solitario

Autor: Jaime de Foxá.
Otro clásico. En realidad lo son todos los libros de esta relación, pero ‘Solitario‘ es un caso especial. Jaime de Foxá, hombre del mundo de la caza por antonomasia, se puso el cuero de un astuto jabalí y nos retrató a la maravilla fiel el mundo de la sierra, de la montería y todo lo que sucede en el monte cuando estamos en el puesto con el arma en las manos, y cuando no estamos.
Ha habido otras felices ocurrencias literarias, pero qué duda cabe de que este libro de caza fue un acierto pleno. Por supuesto, lectura para cazadores, y sobre todo cazadores de mayor. A un eminente profesor de una facultad de letras le oímos comentar que este libro se le caía de las manos. No entendía nada, evidentemente.
Disfrute el lector montero con las disquisiciones del viejo y astuto macareno, y luego sueñe con que en la próxima montería tal vez le entre al puesto uno parecido.

Medio siglo cazando. (Narraciones costumbristas cinegéticas).

Autor: Elías García Munuaga.
Nunca tuvo demasiada repercusión ni es muy conocido, que digamos, pero pocas veces hemos disfrutado tanto con la lectura como con el libro de caza aquel doctor rural, que falleció, por cierto, en el noventa y tantos. El Dr. G. Munuaga fue un cazador apasionado con su afición y además supo dejar memoria fidedigna de sus andanzas cinegéticas. Nada inventado. Real como la vida misma.
He aquí las memorias de un médico que se pasó la vida ejerciendo su oficio y cazando todo lo que pudo. No encontramos en aquella lectura –que hay que recobrar porque la hicimos ya hace demasiado– concesiones a las florituras léxicas ni circunloquios. La caza tal como fue. Recordamos una introducción en la que el autor justificaba sus hechos. Decía que si le preguntaban por qué cazaba, contestaría que la vida sin cazar carece de sentido para el que vive la caza tal como él la vivía.
Hay que leer al doctor Munuaga y su ‘Medio siglo cazando‘, para que si en algún momento sentimos algún atisbo de escrúpulo por lo que hacemos, veamos que una persona excelente, dedicada a aliviar las dolencias de las demás, puede ser un cazador cabal. Absolutamente.
Editorial Casariego. 237 págs. / PVP 15,08 euros / Dónde comprarlo: Amazon

Cambaco I y Cambaco II.                   

Autor: José Pardal.
Primera mitad del siglo XX en Mozambique. El cazador profesional José Pardal, portugués, nos cuenta de forma correcta y amena su vida de cazador de elefantes en aquel país africano, antes de que la vorágine de la independencia acabara con todo.
Pardal, acompañado de dos o tres expertos pisteros nativos, campeó por la naturaleza libre de aquel gran país tras las huellas de los grandes elefantes. Adrenalina pura a la hora de enfrentarse al más peligroso animal salvaje. El relato de sus andanzas y lances de caza no cansa nunca y siempre produce una ineluctable emoción.
A propósito de la caza en África, no podemos olvidar uno de los libros del gran cazador español Tony Sánchez-Ariño, “Cuando aún sonaba el tam-tam”, magnífica colección de relatos de caza en aquel continente mítico. Ambos autores son garantía de emoción y entretenimiento.
Libro I. Edición M.L.Rosello, Madrid, 1992. 235 págs. / PVP 352,36 euros / Dónde comprarlo: Amazon
Libro II. Editorial Libercaza. Lisboa, 1995. 237 págs. / PVP 352,36 euros / Dónde comprarlo: Amazon

Diario de un cazador

libros de caza

Autor: Miguel Delibes.
«A mis amigos cazadores que, por descontado, no son gentecilla de poco más o menos, de esa de leguis charolados y Sarasqueta repetidora, sino cazadores que con arma, perro y bota componen una pieza y se asoman cada domingo a las cárcavas inhóspitas de Renedo o a los mondos tesos de Aguilarejo…».
Así empieza el prólogo del más famoso libro de caza que se haya escrito en nuestra lengua, por lo menos en el siglo XX: ‘Diario de un cazador’. Los demás no desmerecen pero el libro de nuestro amigo y maestro Miguel Delibes entra ya en terrenos de lo cordial y afectivo.
Hasta los cazadores de mayor se entretienen divinamente con la lectura de las peripecias de Lorenzo, aquel bedel de instituto que cazaba los domingos en compañía de Tochano y de Melecio.
A la postre, ya sabemos que, para nosotros los cazadores, Miguel Delibes fue mucho más que un gran novelista, fue nuestro espejo, nuestra referencia y nuestro amigo del alma. Y dicho queda.
Editorial Austral. 192 páginas / PVP 6,26 euros / Dónde comprarlo: Amazon