El anterior texto que legislaba la actividad cinegética en la región sí los contemplaba como válidos para gestión de poblaciones. La FSA se ha pronunciado al respecto.
12/3/2018 | Redacción JyS

Balas del calibre .22. /Shutterstock

El próximo jueves está previsto que se debata en un pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha la de modificación de la actual Ley de Caza autonómica y su sustitución por un nuevo texto. La nueva redacción cuenta con el beneplácito de PSOE y PODEMOS.
La Mesa en Defensa de la Caza de Castilla-La Mancha, que agrupa a las principales asociaciones del sector cinegético regional (FCCLM, APROCA CLM, ATICA CLM, ATICA Guadalajara, ASAJA, ASICCAZA, FGCLM), se ha pronunciado al respecto y ha rechazado frontalmente las modificaciones propuestas en la nueva ley.
A estas organizaciones se les ha unido la Federación Sectorial Armera, organización desde la que alertan de la nueva prohibición, recogida expresamente por dicha ley, del calibre .22, y todos aquellos inferiores a este, como lo es el .17 HMR. Estos calibres, actualmente estaban habilitados para su uso en labores de gestión de poblaciones.
Según explica la FSA, la justificación que se ha expresado para la eliminación de estos calibres como hábiles para estas actividades es que son poco certeros en las piezas de mayor tamaño, algo que según los legisladores provocaría un gran sufrimiento en las piezas de caza mayor. No obstante, desde la FSA han explicado que «se oculta que en la actualidad no se pide el uso de esos calibres sobre especies de caza mayor, si no sobre algunas de caza menor, respecto de las que sí tienen gran capacidad de muerte sin sufrimiento».

«Se limitan los derechos de los cazadores»

Desde la misma entidad armera han querido dejar claro que tanto el calibre .22 como el .17 HMR «son de gran utilidad para la gestión cinegética, sobre todo para un efectivo control de predadores, sin necesidad de recurrir a otros sistemas que exigen una previa captura en vivo y su posterior sacrificio». También han querido destacar que estos pequeños calibres no provocan efectos adversos en el resto de la fauna al no producirse un gran estruendo en su detonación.
Asimismo, han propuesto que se implanten agravantes contra todo furtivo que se detenga realizando un delito con estos calibres menores. De esta manera creen que se atajaría el mayor problema que se encuentra ante la aceptación de ellos.
Por último, desde la Federación Sectorial Armera han lamentado que «se limiten los derechos de los cazadores sólo por concesión a las reclamaciones absurdas e infundadas del ecologismo radical». Y han querido dejar claro que «consideran el uso de argumentos falsos es el indiscutible reconocimiento de la irracionalidad de esta prohibición».