Un proyecto de ley del Senado de California (EEUU) trata de regular el consumo de carne de los miles de animales salvajes atropellados anualmente en las carreteras del Estado.
26/2/2019 | Redacción JyS
California está tramitando en estos momentos una curiosa ley para permitir a sus ciudadanos aprovechar la carne de los animales atropellados. Es algo que su legislación impide actualmente. De salir adelante, permitiría a los conductores que golpeen a animales salvajes o que encuentran un animal recién muerto en el camino a recoger y consumir su carne. Según ha informado Sacramento Bee el proceso necesitaría de un permiso del departamento de vida silvestre de la región, para que se pudiera aplicar de manera retroactiva dentro de las 24 horas posteriores a la colisión.
El proyecto, impulsado por el senador Bob J. Archuleta, permitiría que ciervos, alces, antílopes y cerdos salvajes sean aprovechados por los conductores. Actualmente, solo una agencia estatal o local tiene permiso para eliminar los cadáveres.
Más de 20.000 ciervos son atropellados cada año en las carreteras de California
El texto del proyecto de ley afirma que «se estima que más de 20.000 ciervos son atropellados por vehículos motorizados en las carreteras de California. Esto se traduce en cientos de miles de kilos de carne saludable que podrían utilizarse para alimentar a los más necesitados».
Un permiso del departamento de vida silvestre «no costaría nada», aseguran los impulsores de la medida. Desde esta misma añaden que si un animal resultara gravemente herido pero no muriera durante la colisión, la aprobación del proyecto de ley permitiría al conductor rematarlo «de una manera segura, legal y humana», añaden. De sacar adelante esta medida, California se sumaría a Oregón e Idaho, dos estados que ya han legalizado el aprovechamiento de los animales atropellados.
¿Qué pasa en España?
Tal y como declara a Jara y Sedal Jaime Valladolid, abogado experto en derecho cinegético: «En España el vacío legal con respecto a este tema es tremendo». «Lo suyo sería que una empresa especializada en la recogida de cadáveres acudiese a retirarlo, pero en la realidad esto no pasa casi nunca», señala Valladolid, quien además sostiene que «muchas veces son los propios agentes los que autorizan al accidentado a llevarse al animal si lo desea. En otros casos el cuerpo queda abandonado en la cuneta». Bajo su criterio, este tipo de animales podrían destinarse al autoconsumo, pero nunca comercializarse. «En cualquier caso el conductor que cargue un animal atropellado siempre deberá acreditar su legal procedencia, porque de lo contrario se arriesga a ser sancionado», concluye.