Según un estudio de Sciencie cuando una planta es dañada reacciona como un animal, activándose un sistema de defensa que propaga y comparte el dolor.
20/9/2018 | Redacción JyS
El estudio fue elaborado por un grupo de botánicos, microbiólogos y bioquímicos estadounidenses que basaron sus datos en las reacciones de la Arabidopsis thaliana, una pequeña planta crucífera nativa de Eurasia y el norte de África, según ha informado Cadena SER.
Mediante unas proteínas fluorescentes, los investigadores pudieron observar las señales que se extienden por las plantas como respuesta al daño provocado. Al propagarse la onda, el nivel de las hormonas defensivas en la región dañada aumenta. Este sistema de defensa puede variar entre distintas especies.
Según relata la investigación, los científicos han conseguido demostrar que las plantas han desarrollado mecanismos para comunicar sistemáticamente la aparición de una herida para ayudarlas a escapar o defenderse de los depredadores.
Para ellos, las plantas acuden a una forma de comunicación a través de unos canales receptores que son activados por el glutamato extracelular, un conocido neurotransmisor en mamíferos.
Uno de los participantes del estudio, el botánico Simon Gilroy, ha explicado la importancia de estos descubrimientos. «Sabemos que hay un sistema de señales sistémico y que, si hieres a la planta en un punto, el resto de la planta desencadena sus respuestas defensivas. Pero no sabíamos qué había detrás de este sistema».
Las imágenes desmontan uno de los argumentos por los que veganos y vegetarianos critican a quienes consumen carne
Las creencias en las que se apoyan los vegetarianos estrictos y veganos, que suelen estar detrás de las principales organizaciones animalistas que piden la prohibición de los toros o la caza, se han visto tambalearse con el estudio que demuestra que «las plantas también sienten dolor».
Según el veganismo, un estilo de vida que está en contra de la utilización y el consumo de productos de origen animal, la especie humana debería dejar de utilizar o servirse de animales, puesto que consideran que estos deben tener los mismos derechos que las personas y, por tanto, hay que tratarlos como iguales, evidentemente sin causarle daño alguno.
Pero ¿por qué las plantas no merecen ese tratamiento? Porque, según los ellos, carecen de esa capacidad de sentir. O eso creían. Ahora, tras la publicación de este estudio puede que deban replantearse su ideología. ¿No crees?