La expansión del jabalí ha hecho que estos animales colonicen los cotos de caza menor y que su presencia sea cada vez mayor. Esto ha provocado que los cazadores de especies menudas se enfrenten cada vez con mayor frecuencia a situaciones que hace solo 30 años serían impensables. Nos referimos, por supuesto, al hecho de ser sorprendidos por un jabalí en sus jornadas de caza de perdiz o conejo.
Esta nueva realidad ha provocado que, poco a poco, las diferentes administraciones autonómicas hayan ido adaptando sus normativas a este escenario. De esta forma, la caza del jabalí al salto cada vez se practica en más lugares de España, como Extremadura, Castilla y León o Andalucía.
El vídeo que compartimos a continuación muestra una escena con la que muchos cazadores ya están familiarizados. El protagonista del vídeo, que porta una cámara deportiva, está buscando perdices cuando dos de sus perros bretones caen en muestra. Otro, sin embargo, se muestra nervioso y rehuye la mata que sus compañeros están señalando.
Un jabalí arranca a correr
El cazador sospecha que se pueda tratar de un cochino por la actitud nerviosa de los perros, y aguanta durante varios minutos la salida de la pieza. La tensión casi se puede cortar, hasta que un jabalí de unos 70 kilos salta de la mata y sale al claro. El cazador no lo duda un instante y realiza un tiro a tenazón que lo deja fulminado con un cartucho de plomo del 7. Además, evita por todos los medios que los perros se acerquen a él, dada la peligrosidad.
En estos casos lo mejor es evitar que los perros de muestra se ‘piquen’ con la pieza, dado que si lo hacen, en futuras ocasiones tratarán de morderlos, algo que podría salirles muy caro.
La presencia de jabalíes perjudica a la caza mayor
Un estudio publicado en 2014 por Carpio y colaboradores analiza la relación entre la presencia de jabalíes y el conejo de monte. Entre los resultados obtenidos señalan que la abundancia de jabalí presenta una correlación negativa con la abundancia de conejo de monte, de modo que a mayor presencia de jabalí menor número de conejos.
