Por Fran Carabel

La sierra que monteamos hoy es la más dura que pueda existir. Por muy buenos monteros que se reúnan, y aún contando con las mejores rehalas, a todos nos viene grande. Sorteamos, y el puesto que me toca no me entusiasma. Es un puesto cerrado en el que casi no ves y además, entra tan fuerte el aire que te llena los ojos de lágrimas. Y es que la armada en general no me gusta, la quitaría entera si por mi fuese, pero es parte de la montería y siempre, antes o después, toca ponerla.

Normalmente esta armada se coloca la última, pero hoy y para disgusto de todos a los que nos toca ir a ella, vamos a tener que ponerla antes de tiempo. Pero el postor se ha encargado de marcar bien los puestos y ha dado unas buenas directrices sobre cómo se cazará la mancha. En esta armada hoy somos muchos, muchísimos. A todos nos cuesta empezar a subir a los puestos porque, como os he dicho, la sierra que cazamos hoy es muy dura, difícil, grande e infinita. El postor, como buen montero, coloca la armada a la perfección, aunque demasiado rápido y en silencio, dejándonos a todos con muchas preguntas que responder y echando de menos una conversación a la orilla del puesto.

Y es que hoy el último puesto de esta armada tan difícil, al que va nuestro postor, lo han decidido mover de su sitio y mejorarlo hasta donde muy pocos pueden llegar con tanta categoría. Hoy ese puesto está en el mismísimo Cielo, y desde allí nuestro postor y amigo, Ramiro Guardiola Hay, seguro cuidará de toda su familia y la legión de amigos que deja. Aun con lágrimas en los ojos y tristeza en el corazón, estoy convencido de que cuando acabe la montería nos volveremos a ver, al abrigo de una buena lumbre, para poder seguir hablando de caza y disfrutando de ti, como hasta hoy hemos hecho.

Ramiro Guardiola Hay nos dejó en Madrid el día 3 de diciembre de 2022, para seguir monteando allá arriba, donde las ladras son eternas. Mi más cálido abrazo para su mujer Carmen, sus hijos y amigos Rami y Jaime, sus hermanos Fernando, Jorge y toda su familia y amigos, seguro nos cuidará desde el cielo.

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