La destrucción de nidos de aves protegidas sigue siendo una infracción grave en España, a pesar de los esfuerzos por concienciar sobre su importancia ecológica. Un nuevo caso ha vuelto a poner este asunto en el punto de mira tras la actuación del SEPRONA en una localidad de la comarca del Arlanza, en la provincia de Burgos.

Agentes de la Guardia Civil han puesto a disposición judicial a un varón de 78 años como presunto autor de un delito contra la flora y la fauna. Se le acusa de haber destruido hasta 16 nidos de golondrina común (Hirundo rustica) situados bajo el voladillo de un bloque de viviendas del que es propietario.

Los hechos ocurrieron el pasado mes de mayo y salieron a la luz gracias a la colaboración ciudadana. Fue un vecino quien alertó a los agentes de la supuesta eliminación de los nidos, lo que motivó una inspección ocular por parte del SEPRONA.

Restos de nidos y barro en la acera

© Guardia Civil

Durante la inspección, los guardias localizaron varios nidos intactos, pero también comprobaron la desaparición de otros muchos. Se veían claramente las marcas circulares de barro donde antes se asentaban, y en la acera y en algunos coches aparcados bajo la fachada se encontraron restos que evidenciaban su reciente destrucción.

A pesar del daño, varias golondrinas habían regresado al lugar e intentaban reconstruir sus nidos. Este comportamiento refleja el fuerte instinto de nidificación de esta especie migratoria, que cada primavera vuelve a los mismos lugares para reproducirse.

© Guardia Civil

Una especie protegida por ley

La legislación vigente ampara específicamente a estas aves. La Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y la Biodiversidad prohíbe dañar o destruir sus nidos, incluso cuando estén vacíos o fuera de la época de cría. Además, la golondrina común figura en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, lo que refuerza su blindaje legal.

Destruir sus nidos sin autorización puede acarrear sanciones administrativas que oscilan entre los 5.001 y los 200.000 euros, en función de la gravedad de los daños causados.

La importancia de denunciar

El caso ha sido trasladado al Juzgado de Instrucción de Lerma, donde se tramitan las diligencias. Desde la Guardia Civil han querido agradecer la colaboración ciudadana que permitió actuar con rapidez.

Desde el SEPRONA también se insiste en la concienciación sobre el papel crucial que desempeñan las aves insectívoras como las golondrinas en los ecosistemas rurales y urbanos. Su presencia ayuda a controlar plagas y su protección legal no es casualidad, sino una necesidad ecológica.

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