Nazaret Martín Crespo es una joven ganadera de la Sierra de Gata, en Cáceres, que se dedica al cuidado de sus ovejas junto con su padre. Hace unos días, tuvo una experiencia que le impactó profundamente y que decidió compartir con sus seguidores en las redes sociales: escuchar aullar a un lobo en un paraje cercano a donde tiene su ganado.
En un vídeo publicado en su cuenta de YouTube, Nazaret relata con emoción cómo fue ese momento y cómo lo vivió. «Hola a todos. Mirad, os quiero contar una cosa que ha pasado hace unos días y sé que nadie me va a creer», advierte al inicio del vídeo. A continuación, explica que suele ir al campo a deshoras, de forma sigilosa, para evitar molestar a los animales. Fue así como, hace unos días, escuchó nítido y claro el aullido de un lobo. «Sonaba en un paraje cerca del ganado», dice.
«Es la segunda vez que lo escucho»
Nazaret reconoce que es la segunda vez que oye el aullido de un lobo y que, aunque le parece un privilegio, también le preocupa por sus ovejas. «Es un tema tabú y parece que estás hablando de alienígenas», comenta. Sin embargo, dice que tiene que contarlo porque es algo que le ha marcado. «Nunca en la vida he escuchado un sonido tan bonito», afirma. «Hay que decir que son dañinos, pero escuchar aullar a un lobo es un regalo de la naturaleza».
La joven ganadera detalla también las diferencias entre el aullido de un lobo y el de un perro y asegura que sabe distinguirlos bien. «La primera vez no dije nada porque sabía que la gente no me iba a creer», confiesa. Pero esta vez, decidió grabar el vídeo para compartir su testimonio con sus seguidores.
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El vídeo se ha hecho viral en las redes sociales y ha superado las 100.000 reproducciones en un solo día. Muchos usuarios han mostrado su apoyo y admiración por Nazaret y su labor como ganadera. Otros han expresado su asombro y curiosidad por el avistamiento del lobo. Algunos han aprovechado para debatir sobre la convivencia entre el lobo y el ganado y las medidas de protección necesarias.
Nazaret, por su parte, dice que va a hacer todo lo posible por proteger a sus ovejas y que espera que el lobo no les haga daño. «Ya están aquí», avisa.
