Una cuadrilla de cazadores de la sociedad de Albuquerque, en la provincia de Badajoz, protagonizó el pasado fin de semana el arduo pero satisfactorio rescate de dos perros de caza de raza jagdterrier que permanecieron atrapados durante horas bajo unas rocas. Ocurrió en su coto social, ubicado en las cercanías del citado municipio y en el que estaban efectuando un control de depredadores antes del comienzo de la temporada de caza.
La cuadrilla que llevó a cabo el control se llama El Espolón, y fue a última hora de la jornada cuando los canes quedaron atrapados en una cueva rocosa: «El ímpetu de alcanzar a la zorra les jugó una mala pasada, y quedaron atrapados», narra a esta redacción Alberto Márquez, presente en el rescate.
Ante el incesante esfuerzo por sacarlos, se vieron en la obligación de contratar los servicios de una retroexcavadora para el movimiento de las rocas y poder liberar los perros, teniendo como desenlace final el rescate de ambos y el cobro del zorro que previamente había sido herido por uno de sus canes. «Intentamos rescatarlos con un martillo eléctrico pero no éramos capaces de sacarlos de allí, por eso optamos por contratar los servicios de la maquinaria», asegura.
«Esta es, sin duda, una muestra más de que los cazadores miramos por la salud de nuestros perros», defiende por último el joven.
Otro rescate reciente: un perro de caza cae a un pozo y su dueño se juega el tipo para sacarlo
El pasado sábado, 5 de diciembre, varios cazadores perdían a uno de sus perros durante una montería celebrada en las cercanías de la localidad ciudadrealeña de Valdemanco del Esteras. Al final de la jornada cinegética uno de los rehaleros echó en falta a un podenco cruzado con mastín y, tras varias horas de búsqueda, finalmente dio con él en un pozo gracias al collar GPS que llevaba instalado.
Así rescataron cazadores y rehaleros a otro perro que cayó a un pozo en una montería
Seis cazadores rescataron hace un año, en una montería que se estaba celebrando en la finca ‘Las Minas de San Nicolás’, en la zona del Valle de la Serena (Badajoz), a uno de los perros de la rehala después de que éste se precipitase a un profundo pozo. El rescate fue grabado en vídeo por los propios protagonistas, que lo enviaron a Jara y Sedal para su difusión.
