Estamos en época de caza de perdiz con reclamo, una de las modalidades que más adeptos tienen en nuestro país, y el siguiente vídeo muestra una situación surrealista a la que se ha debido ‘enfrentar’ un cazador en una finca ubicada en Sierra Morena. Éste explica que un amigo le invitó a cazar perdices en estos terrenos, pero se encontró dos ‘sorpresas’ que no esperaba al llegar al puesto.
«Esto se ha puesto insoportable. Estoy cazando perdices en la finca de un amigo mío que me ha dado una invitación estupenda. Para mí, es la mejor finca que hay en Sierra Morena en todos los aspectos, pero no me dejan los marranos», comienza exponiendo el cazador en la grabación.
«Les he echado antes pan y se vienen conmigo. Me he mudado antes a otro lado y me siguen, así que ya hoy voy a dejar de cazar», se lamenta el hombre. «Otro día ya cazaremos mejor», dice antes de recoger las cosas para irse a su casa. Sin duda, estas imágenes dan fe del ‘descaro’ de los jabalíes en algunas zonas de nuestro país y de su acercamiento a los humanos, aunque en este caso es extraño puesto que se trata de un coto de caza.
Quizá, ofrecerle un trozo de pan no fue la mejor elección por parte del cazador…
Estas imágenes recuerdan a otras similares del también ‘descaro’ de jabalíes, como las que aparece un jabalí que acude a la junta de carnes de una montería para deambular entre las piezas abatidas. Lo más curioso de todo es que en ese mismo lugar se encontraban la mayoría de los monteros que habían participado en la jornada cinegética.