Un nuevo ataque de jabalí vuelve a cobrar triste protagonismo en nuestro país. Esta vez, ha tenido lugar en Lugo, en el área de O Queirogal –en el pueblo de A Montaña–, según ha publicado El Progreso

El Herido, cuyas iniciales son O.D. es un cazador que vive en Ribeira de Piquín y que se encontraba participando en una batida de jabalí el pasado jueves por la tarde. Según el mismo medio, un ejemplar herido habría cargado contra él provocándole heridas de gravedad, por lo que tuvo que ser llevado al Hospital Lucus Augusti y operado de urgencia.

¿Cómo actuar ante un ataque de jabalí cuando estoy cazando?

  1. Lo primero que debes hacer es mantenerte en alerta. Evita que te sorprenda. Si el jabalí carga contra ti y no lo has visto ni sabes que te está buscando, lo más probable es que te alcance. Abortar el ataque antes de que tenga lugar es la mejor estrategia.
  2. Memoriza posibles escapatorias. Generalmente el ataque del jabalí se va a producir cuando se siente en peligro, por lo que tú estarás prevenido y no te pillará por sorpresa. Antes de aproximarte a él, visualiza el entorno buscando elementos para ponerte a salvo –árbol, piedra o cualquier otro elemento que te permitan ponerte a salvo de sus colmillos–.
  3. Mantén tu arma lista. Permanece con la guardia alta –incluso encarada– y con tu arma lista para disparar. No olvides quitar el seguro, si el animal se va a por ti tendrás que reaccionar en cuestión de segundos.
  4. Mantén la calma y no falles. Tienes un arma capaz de detenerlo en un segundo. Eso debe darte la confianza necesaria para no ponerte nervioso. Si finalmente te ataca generalmente correrá frente a ti. Eso significa que no ofrecerá mucho blanco. Tendrás ‘menos’ jabalí para apuntar, pero por contra te podrás centrar en su parte más vulnerable: la zona de cabeza, cuello, columna. Si colocas ahí la bala lo más probable es que frene en seco. No te precipites y tampoco falles, porque él no lo hará.
  5. Cuidado con los perros. Si el jabalí viene seguido de perros, debes mantener la calma y, llegados al extremo, no dispararle, como hace el protagonista del siguiente vídeo.