La convivencia entre jabalíes y perros en el entorno rural de Gijón se ha vuelto cada vez más conflictiva. El pasado domingo, un nuevo episodio de ataque de un suido a un can se registró en la zona, dejando al animal con graves heridas que requirieron atención veterinaria urgente.
Los hechos ocurrieron al anochecer, cuando un perro se encontraba junto a sus dueños, según ha informado el diario El Comercio. Al detectar la presencia de un jabalí de gran tamaño, el perro empezó a ladrar y el suido reaccionó embistiéndole. Como consecuencia del incidente, el can sufrió varias mordeduras y desgarros que le provocaron una fuerte hemorragia. Sus propietarios lo trasladaron rápidamente a una clínica veterinaria de la ciudad, donde lograron estabilizarlo y suturarle las heridas.
No es el primer caso
Este no es el primer caso en le que un jabalí ataca a un perro en Gijón. Hace cuatro años, una piara entró en una finca de la parroquia de Cabueñes y mataron al perro que se encontraba en su interior. Unas semanas antes, otra perra fue atacada por un jabalí en Veriña y resultó gravemente herida. También se han dado situaciones de riesgo en el parque de perros de Roces, donde los jabalíes han irrumpido en varias ocasiones.
Los jabalíes son animales salvajes que pueden ser muy peligrosos, sobre todo cuando se sienten amenazados o cuando tienen crías. Su población ha aumentado en los últimos años y se han acercado cada vez más a las zonas urbanas, en busca de alimento y refugio. Esto ha generado numerosos problemas, tanto para la agricultura, como para la seguridad vial y la salud pública.
Los expertos recomiendan evitar el contacto con los jabalíes y mantener a los perros controlados y con correa cuando se pasea por el campo. También se aconseja no alimentar ni molestar a los suidos, y avisar a las autoridades competentes en caso de avistarlos o de sufrir algún incidente con ellos. La caza es una de las medidas más eficientes de gestión y control de la población de jabalíes.
