La Generalitat Valenciana indemnizará a los 22.000 comuneros del parque natural de El Hondo por no poder explotar su coto.
11/4/2018 | Redacción JyS

Parque natural de El Hondo, un santuario de aves ubicado en el sur de la provincia de Alicante / Fotografía: Joaquín de Haro
Parque natural de El Hondo, un santuario de aves ubicado en el sur de la provincia de Alicante. / Foto: Joaquín de Haro

Desde que en 1994 el paraje fuese declarado parque natural de El Hondo y por lo tanto pasase a estar sujeto a una especial protección medioambiental, las demandas y sentencias entre los Riegos de Levante y la Generalitat no han cesado. 
La Comunidad de Riegos de Levante pide una indemnización a la Generalitat por vetar la actividad cinegética en el paraje y por lo tanto no dejarles cazar. En El Hondo hay 42 puestos de caza que no se han podido explotar desde que la Administración lo prohibiese, lo que conlleva altas pérdidas para los comuneros. 
Finalmente el Tribunal Supremo ha fijado en 9.182.736 euros esa compensación -a la que deben sumarse unos intereses legales que rondan los dos millones-, cantidad que casi quintuplica a la que reconoció el Tribunal Superior de Justicia de Valencia hace dos años. Pese a estar fijada la cantidad de compensación, por no dejarles cazar, la Generalitat no ha hecho efectiva la indemnización en el plazo de pago voluntario, sin embargo, los regantes confían en no tener que acudir a la ejecución forzosa de la sentencia.
«Hay una buena sintonía y nos han dicho que en breve contactarán con nosotros desde la Consejería de Hacienda», explica al diario El País la gerente de la comunidad, Belén Castellano. Para facilitar el pago los agricultores aceptarían pactar con la Administración un calendario de cuotas. Mientras tanto, cada mes que pasa aumenta la indemnización en unos 45.000 euros.
El Hondo, que comprende 2.387 hectáreas de humedales repartidas entre los términos de Crevillent y Elche, llega a albergar cada invierno hasta 30.000 aves, muchas de ellas migratorias.
Los 22.000 comuneros, que agrupa los Riegos de Levante, defienden la titularidad del humedal, la cual les pertenece. El humedal fue creado artificialmente a partir de dos embalses de riego donde se almacenan caudales procedentes de azarbes y del río Segura. Gracias a esos dos embalses, creados por algunos cazadores, con capacidad para diez hectómetros cúbicos, unas instalaciones «hechas a mano, con legón y capazos»El Hondo se ha convertido en hogar de garzas, cercetas pardillas, malvasías cabeciblancas y diversas especies de patos.
El presidente de Riegos de Levante, Javier Berenguer afirmó que «aunque está catalogado como parque natural, todo el paraje es privado. Nosotros somos los únicos propietarios. En 1918 se nos dio la primera concesión de derechos de riego sobre el río Segura. Este año cumplimos nuestro primer centenario».
La Albufera de Elche fue la madre del parque natural ya que éste nutre el área que ocupó la albufera hasta el siglo XVIII.  Su nombre, El Hondo, proviene de hecho de la depresión que forma el terreno y que permite la acumulación de agua. Esa albufera murió dando paso al parque natural por el aterramiento natural y los numerosos drenajes realizados a lo largo del tiempo por el hombre para la creación de cultivos.

La Generalitat asumirá los costes de no dejarles cazar en El Hondo

El parque natural de El Hondo, Alicante / Fotografía: Joaquín de Haro
El parque natural de El Hondo  / Fotografía: Joaquín de Haro

Desde que se aprobó el veto a la caza los regantes han ido recibiendo sucesivas compensaciones anuales por parte del Gobierno valenciano por el lucro cesante. Algunas de ellas tras interponer demandas que dirimió el propio Tribunal Supremo. Fue en julio de 2013 cuando la Consejería de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente denegó a la entidad la indemnización definitiva de 9,1 millones que ésta reclamaba «por la imposibilidad de disfrutar de forma absoluta y perpetua» del coto, ya que se realizó fuera de plazo.
En junio de 2016, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) valenciano estimó parcialmente el recurso de los regantes y les reconoció el derecho a una indemnización de 2,2 millones de euros. Siete magistrados del Tribunal Supremo han dado ahora la razón a los mismos y han aceptado la cuantía total que ellos exigían por no poder volver a cazar en el humedal alicantino.
El Supremo alegó que «lo determinado como indemnización en dichas sentencias firmes era la rentabilidad producida por la actividad cinegética para la comunidad de regantes recurrente y, por otra parte, su cuantificación se efectúa teniendo en cuenta la valoración de las circunstancias concurrentes». Esta indemnización llega en el mejor momento para los Riegos de Levante.
Según ha afirmado la comunidad el dinero servirá, entre otras cosas, para compensar los «graves problemas financieros heredados» de la anterior directiva, presidida por Manuel Serrano Richarte y bajo la gerencia de José Manuel Miralles. Además se destinará a acometer las inversiones necesarias para luchar contra la sequía estructural que padece el campo alicantino.