La resistencia de los jabalíes es una virtud a prueba de bombas en esta especie. Y para muestra, el siguiente vídeo, en el que se ve la capacidad de supervivencia de los suidos desde sus primeros días de vida en lugares recónditos como un carrizal. La filmación, realizada con un dron, muestra cómo la hembra de jabalí -aparentemente afectada por sarna- ha elegido este peculiar lugar para que sus crías comiencen su desarrollo vital.

En una primera toma del vídeo, se ve cómo el dron despierta al jabalí, que se encuentra en una especie de ‘isla’ de carrizos dentro del humedal; en la segunda parte, la hembra de jabalí se levanta de ese mismo islote junto a sus crías. Es un lugar que les brinda una gran protección por lo que se trata de una zona perfecta para descansar y que los rayones sigan con su crecimiento.

Sobre la cría del jabalí y las peculiaridades de este vídeo

Teniendo en cuenta que el celo principal del jabalí tiene lugar en otoño y cuenta con una gestación de 120 días, los partos se producen entre enero y abril, justo cuando estarían tomadas estas imágenes. El número de crías oscila entre 3 y 12, alcanzando la madurez sexual cuando sobrepasan los 30 kilos de peso: en este caso, aparecen unos cuatro ejemplares pequeños.

Sin duda, una mayor disponibilidad de alimento provoca un aumento de la capacidad reproductiva, aumentando el número de crías por parto, pudiéndose producir partos en otras épocas del año -como el verano-, e incluso excepcionalmente, dos camadas por mismo año -si la alimentación es artificial-.

Tal y como hemos recordado en otras ocasiones en Jara y Sedal, los jóvenes jabalíes tardan en emanciparse varios meses. Los machos jóvenes generalmente empiezan a separarse de su madre a los 11 meses de edad, aunque pueden permanecer junto a ella hasta los 16.