La naturaleza es un lugar peligroso en el que hay dos grupos de animales: los que comen a otros y los que son comidos por otros. Si eres de los primeros, tienes que evolucionar y desarrollar tus cualidades de ataque. En cambio, si eres de los segundos, más vale que desarrolles mecanismos de defensa con los que protegerte. Un ejemplo de esto lo vamos a ver en el vídeo que compartimos a continuación, con un erizo como protagonista de la historia.

En la otra cara de la moneda está el zorro, una especie oportunista con una dieta muy variada, que puede alimentarse de otros animales como la perdiz, el conejo o el ratón de campo, o incluso de frutos vegetales. Estas imágenes nos muestran que también se vale de otras especies, en este caso de erizos, para intentar llenar el estómago.

Por su parte, y como ya bien sabemos, estos están completamente forrados de púas, aunque estas en realidad son modificaciones de su pelaje recubiertas de queratina. De este modo, cada una es consistente y flexible a la vez.

Las púas sirven de protección a los erizos

En total, un erizo puede tener alrededor de 6.000 y 8.000 púas por todo su cuerpo. Esto es algo que les es de gran ayuda para protegerse de los depredadores. Si no te lo crees, este vídeo te convencerá.

En él podemos ver cómo el pequeño mamífero está descansando cuando el zorro aparece por detrás. Tras breves segundos observándolo, se abalanza sobre él. Al no tener espacio en el que cavar una madriguera o para salir corriendo, el erizo opta por enroscarse y usar sus púas como única defensa.

Una cámara de visión nocturna es la que nos ha permitido ser testigos de los varios intentos del depredador que, a pesar de su paciencia, acabaron en fracaso.

La filmación ha sido publicada en Facebook hace menos de un mes. En ese tiempo, ya casi ha alcanzado los dos millones de visualizaciones y ha hecho reaccionar a más de 70.000 usuarios de esta red social.