Increíbles imágenes de una manada de lobos junto al mar


La edición de 2023 del concurso Fotógrafo de Aves del Año ya ha proclamado a su ganador. En concreto, el premio ha sido para una espectacular imagen de caza en la que un halcón hembra, en pleno vuelo, agarra por la cabeza a un pelícano pardo.

Bajo el nombre ‘Grab the Bull by the Horns‘ (coger al toro por los cuernos), la fotografía fue tomada en el sur de California por el ingeniero y fotógrafo de naturaleza Jack Zhi. El jurado ha destacado el valor y la oportunidad de la misma, que también ha resultado ser la ganadora, en esta misma edición, del apartado l Premio de Oro en la categoría Comportamiento de las Aves.

La imagen del halcón, elegida entre más de 23.000

De cara a la presente edición, el concurso Fotógrafo de Aves del Año ha recibido un total de más de 23.000 imágenes capturadas por fotógrafos profesionales y aficionados de más de 20 países.

De este modo, los organizadores han resaltado que «estas imágenes, que celebran la vida de las aves de todo el mundo, incluyen algunas de las fotografías de aves más increíbles del mundo tomadas por fotógrafos talentosos, al mismo tiempo que recaudan fondos vitales para nuestra organización benéfica (BPOTY) asociada Birds on the Brink».

Jack Zhi, como premio por haberse proclamado el campeón de este evento organizado en Londres, ha recibido una recompensa de cerca de 5.000 euros. «Durante cuatro años, intenté capturar la rara visión de la hembra de halcón atacando a grandes pelícanos pardos con una velocidad y agilidad increíbles», ha contado.

Asimismo, el fotógrafo e ingeniero ha confesado que le «encantan los ojos del pelícano en esta imagen: sorprendidos y asustados. La acción fue rápida y terminó en un abrir y cerrar de ojos. Pero recordaré ese momento para siempre».

La cetrería es patrimonio de la humanidad

Cabe destacar, en este sentido, que la cetrería forma parte del patrimonio de la humanidad de la UNESCO. Esta consiste en criar, domesticar y entrenar para la caza a halcones, águilas, mileones y otras aves de presa. Para conocer los inicios de dicha práctica hay que remontarse a 4.000 años atrás.

Al principio sirvió al ser humano como arte para procurarse alimentos, pero su posterior evolución hizo que fuera adquiriendo otros valores y se convirtiera en una actividad social y recreativa. Ahora, la cetrería es practicada por personas de todas las edades y en un considerable número de países que la consideran un relevante símbolo cultural.