Recopilamos con motivo del día del padre algunas de las mejores historias de padres e hijos cazadores. Aquellas con las que, a decir verdad, se nos hizo un nudo en la garganta. No son para menos. 
19/3/2019 | Redacción JyS 

Este niño jamás olvidará su primer día de caza (y su padre tampoco)

Las imágenes que vas a ver a continuación muestran a un niño y su padre durante un día de caza sentados en mitad del monte mientras esperan que aparezca esa pieza con la que ambos llevan soñando desde hace tiempo. Sin embargo, como podrás ver en el vídeo que compartimos al final de este texto, lo que aparece en escena es un joven ciervo. 
No es el ejemplar objetivo, por lo que tanto padre como hijo deciden no moverse y dejar que el animal pase de largo. Sin embargo, lo que no imaginaban es que iban a crearle tanta curiosidad. Desde un primer instante el cérvido se muestra expectante y comienza a oler al niño. Llega incluso a lamer la ropa de ambos y el teléfono con el que graba el progenitor. 
Tras cinco minutos en los que ambos cazadores intentan no moverse un centímetro, el animal abandona la escena dejando en la memoria de ambos el recuerdo que seguramente no olvidarán nunca. 
Las imágenes han sido emitidas en diferentes canales de televisión de los Estados Unidos. 
 

Un padre consigue que su hijo, con parálisis cerebral, cace este gran ciervo

Brayden Hugunin junto al ciervo recién abatido.

Jerame Hugunin y su hijo Brayden, de Burlington (Kansas) no son el típico tándem padre-hijo que salen a cazar los fines de semana y recorren su coto tras el deseado trofeo. Jerame ha tenido que luchar para que su hijo pudiera salir con él tras los ciervos, no le ha tenido que comprar las mejores botas, pero sí adaptar su silla de ruedas motorizada para que pudiera hacer frente a los obstáculos del monte. 
«Siempre me ha apasionado la caza, y Brayden se entusiasma siempre que llego a casa con un ciervo», afirmó Hugunin a The Kansas City Star. «Llevo mucho tiempo ideando la forma de que venga conmigo, sabía que encontraría alguna manera».
Y la idea llegó en forma de anuncio, un anuncio que exponía las virtudes de unas nuevas sillas ‘todoterreno’ que hacían posible que las personas con una discapacidad severa superaran las barreras del medio natural. Sólo había un problema: el precio; pero eso no iba a parar a Jerame en su tarea de hacer feliz a su hijo.
Según relata el citado diario, Jerame y Randi, padres de Brayden, subastaron sus armas para poder costear esta nueva silla que le fabricarían en Pennsylvania. Además contaron con la ayuda de sus amigos que iniciaron proyectos de crowdfunding para poder reunir el dinero cuanto antes.
Y el deseado momento de la primera salida al monte de Brayden llegó en diciembre. Para entonces su padre ya había podido modificar la silla para incluir un mecanismo de sujeción para el rifle, así como también un disparador compuesto por dos botones que accionarían el gatillo cuando los pulsara el chico.
El día marcado en el calendario de los Hugunin empezaría con mal pie, pues al coronar una pequeña colina espantaron a un grupo de ciervas que huyeron corriendo, pero después de todo el esfuerzo no se rendirían y siguieron recechando, hasta que de pronto de detrás de unos árboles apareció un bonito ejemplar.
Jerame ayudó a su hijo a prepararse para disparar, apuntaron y cuando estuvieron listos y el ciervo se encontraba a tiro Brayden accionó el botón y el ciervo desapareció entre la maleza. «Tendríais que haber visto lo rápido que fue Brayden al lugar del tiro», cuenta Hugunin al citado diario.
Se trataba de un gran ciervo que ahora los expertos están midiendo intentando sacar la puntuación final de su trofeo, pero tanto para Brayden como para su padre el premio fue otro mucho más sencillo: poder compartir un día de caza juntos.

Las historias de caza de un padre coraje y su hijo con parálisis emocionan en las redes sociales

Jason es feliz cazando y sus padres no ha dudado en utilizar esta práctica para conseguir que su hijo, con parálisis cerebral, se supere día a día. La caza se ha convertido en su mejor rehabilitación.
La familia Sanders (Louisiana, EEUU) al completo comparte su pasión por la caza y se ha convertido en un fuerte vínculo entre ellos. Desde que a Jason, el hijo menor de tres hermanos, le diagnosticaran parálisis cerebral con tan solo 14 meses, todos los esfuerzos han han sido dirigidos para que su vida sea de calidad y disfrute de lo que más le gusta.
La caza es su pasión y aunque no puede caminar y utiliza silla de ruedas para desplazarse, no le impide abatir ciervos ¡incluso con arco! Su verdadera aventura dentro del mundo cinegético comenzó cuando sus padres le llevaron a una cacería para discapacitados de Hope Outdoors hace unos años. En ella abatió su primer ciervo y al subir su hazaña a las redes sociales superó las 2,5 millones de visitas en Facebook.

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