Estos dos hermanos de 18 y 22 años estaban recechando corzos en Burgos cuando se toparon con un enorme jabalí de 110 kilos de peso. Así se produjo el lance.
18/5/2019 | Redacción JyS

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Los dos hermanos, con el jabalí abatido. / G.P,

Los hermanos Gonzalo y Rodrigo Pérez, de 18 y 22 años de edad, nunca imaginaron que, lo que empezó siendo una jornada corcera, acabaría siendo uno de los mejores días de caza de sus vidas gracias a un enorme jabalí –medalla de bronce con 104,1 puntos–. Ocurrió a finales del pasado mes de abril en una finca cercana a la localidad burgalesa de Prádanos de Bureba, cerca de Briviesca.
El hermano pequeño, Gonzalo Pérez, ha narrado a Jara y Sedal cómo se toparon con el animal: «Estábamos esperando a un corzo que salía en una ladera», narra. Era un ejemplar que tenían localizado y que se negaba a dar la cara. Aquella tarde vieron salir a dos machos y a dos hembras más, pero por más que los examinaron con los prismáticos ninguno era el que estaban buscando.
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Gonzalo Pérez, con el jabalí. / G.P.

De pronto, por esa ladera «que no tiene ni una sola mata», vieron cómo cruzaban dos jabalíes de unos 60 kilos al trote: «Ese último matiz nos sorprendió, porque era plena tarde y pegaba bastante el sol».Gonzalo se apresuró a sacar la cámara de fotos para grabar a las piezas y, a unos 300 metros más atrás, apareció otro «que a simple vista parecía descomunal y de pensamos que era la madre». «Vimos claramente que tenía grandes colmillos, así que fuimos rápido hacia donde iban los pequeños, ya que el grande iba siguiéndolos al trote», recuerda.

Un disparo a 20 metros

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Rodrigo Pérez, con el jabalí. / Rodrigo Pérez

«Llegamos a una zona en la que ya estaban los jabalíes más pequeños y decidimos colocarnos en una buena posición para cuando apareciese el grande, ya que venía por detrás». Gracias a un repecho, el enorme jabalí no pudo ver «ni cómo nos acercábamos ni como nos colocábamos» y, cuando apareció, «le dejamos que corriese unos metros para no hacer un tiro precipitado». Cuando ya estaban seguros del lance, dispararon. El enorme animal, de 110 kilos, cayó al instante tras el tiro de su Browning MK3 en calibre .30-06.
El lance «fue emocionante», ya que los hermanos tuvieron que correr para llegar a un punto en el que se pudiera disparar al jabalí bien. Cuando llegaron, no tuvieron casi tiempo de coger aire y se encontraron cara a cara con él. Les llamó la atención también el hecho de que el jabalí corría de frente al sol y hacia los cazadores: «Ni nos vio», explica Gonzalo.
No es la primera vez que ambos viven algo así. El pasado 4 de enero los hermanos cazaron otro gran jabalí cuando se dirigían a cazar una corza con un permiso de descaste de hembras. Su objetivo era conseguir la carne para organizar una merienda junto a sus amigos cuando se toparo, a plena luz del día, con otro enorme ejemplar.
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Los hermanos Gonzalo y Rodrigo Pérez se dirigían a cazar una corza cuando se toparon con este gran ejemplar. / Rodrigo Pérez

Los dos hermanos, además, tratan de difundir su pasión por el mundo cinegético a través de Instagram con la cuenta Caza Montera, que ya alcanza casi 10.000 seguidores y cuyo único objetivo es la promoción de su afición favorita. 

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