«Fuimos a cazar una corza porque queríamos organizar una merienda con los amigos cuando nos salió este gran jabalí», explican para Jara y Sedal. Estos dos hermanos, muy implicados en transmitir a través de las redes sociales la pasión por el mundo cinegético, abatieron hace pocos meses un corzo peluca que también nos enseñan.
10/2/2019 | Redacción JyS

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Los hermanos Gonzalo y Rodrigo Pérez se dirigían a cazar una corza cuando se toparon con este gran ejemplar. / Rodrigo Pérez

Ocurrió el pasado 4 de enero en una finca cercana a la localidad burgalesa de Prádanos de Bureba, cerca de Briviesca. Los hermanos Gonzalo y Rodrigo Pérez se dirigían a cazar una corza con un permiso de descaste de hembras con cuya carne tenían previsto organizar una merienda junto a los amigos cuando vieron una gran pieza: se trataba de un gran jabalí al que lograron abatir en rececho y a plena luz del día.
El hermano pequeño, Gonzalo Pérez, de 18 años de edad, narra cómo se toparon con el animal: «Nos lo encontramos de golpe al asomarnos a una barranca, no nos lo pensamos y le hicimos la entrada», señala sobre cómo ejecutaron el lance. Rodrigo Pérez, el hermano mayor, tiene 22 años.
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Otra imagen del suido abatido. / Rodrigo Pérez

Se trata, de una zona llana en la que no abundan demasiado los suidos, de ahí lo relevante de la situación: «Estuvimos toda la tarde dando vueltas y nada, pero al final nos asomamos a una barranca y estaba a plena luz. En medio de ésta había un barbecho y allí estaba el enorme animal con una jabalina delante», narra para este medio.
Dos tiros fueron los que tumbaron al suido: «El primero le dio de lleno en la caja y salió corriendo como si nada, aguantando. El segundo lo tumbó», afirma el joven. Indica además que lo cazaron con un calibre 7 mm Winchester Short Magnum.
Rodrigo Pérez explica que en rececho «nunca habíamos cazado uno tan grande, en batida sí, pero en rececho con una boca tan grande no». Sobre la zona en la que lo abatieron declara que «raras veces habíamos visto jabalíes por allí porque es una zona bastante alejada de los montes, pero en esta ocasión lo encontramos».

Un corzo peluca en el mismo coto

Así fue el corzo peluca que abatieron. / Rodrigo Pérez

Por su parte, también han tenido en los últimos meses grandes alegrías en el citado coto. A dos días de cerrarse la temporada del corzo de 2018 en Burgos, Rodrigo Pérez abatió un corzo peluca.
El joven protagonista nos ha contado cómo sucedió. Llevaba dos meses detrás de él: «La gente no lo tenía visto, pero yo a base de ir con frecuencia lo tenía fichado. Al final es salvaje e inteligente y cuesta dar con ellos, pero lo logré», se congratula. Fueron dos tiros, explica el joven: «Íbamos varios amigos y al asomarnos en una barranca lo vimos. Le entré yo sólo, lo receché y me hice con él».
Los dos hermanos, además, tratan de difundir la pasión joven por el mundo cinegético a través de la red social Instagram con la cuenta Caza Montera, que ya alcanza casi 10.000 seguidores y cuyo único objetivo es la promoción de su afición favorita.