Mark consiguió hacerse con un bonito ciervo wapití durante la temporada de caza de Colorado, en Estados Unidos… pero cuando fue a desollar a la enorme pieza, su cuchillo resbaló y le produjo una profunda herida en su pierna, cortándole la arteria femoral.
17/5/2019 | Redacción JyS
Lo que le sucedió al cazador Matt Lindbert no se lo desearíamos a nadie. Fue un accidente con el que a punto estuvo de perder la vida. Mark consiguió hacerse con un wapití durante la temporada de caza de Colorado, en Estados Unidos… pero cuando fue a desollarlo, su cuchillo resbaló y le produjo una profunda herida en su pierna, cortándole la arteria femoral. Tal y como él mismo comentó a través de las redes sociales, se debatió entre la vida y la muerte de camino al Hospital, al que casi llega desangrado.
Pero ¿cómo puede alguien producirse a sí mismo una herida tan grave? El cazador ha explicado que forzó el cuchillo «para cortar un duro trozo de la pieza y éste resbaló, cayendo al lado de la parte superior de mi rodilla y profundizando hasta el hueso». «Le dije por móvil a mi padre y a mi amigo Conner que la sangre que salía de la herida era inusual, y rápidamente me localizó mi amigo», añade.
«Mi pierna se hinchó y no podía doblarla. No estaba seguro si los tendones estaban cortados o no. Después de que conseguimos controlar el sangrado, le lancé mi ubicación a un amigo por GPS diciéndole que volviese lo más pronto posible al puesto», recuerda. «Después de muchos movimientos dolorosos, llegué a la furgoneta, emprendiendo -junto al amigo- un viaje de 25 minutos al hospital».
Finalmente en el hospital y después de 2 horas en la que los médicos limpiaban la herida y trataban de detener la hemorragia, llegaron a la arteria tras una dura cirugía. Mark salvaba la vida después de una intervención complicada por un accidente que pudo costarle la vida. Con suerte, su testimonio servirá de ejemplo para que otros cazadores tomen nota y manipulen sus cuchillos siempre con la máxima prudencia.
