Dos cazadores grabaron ayer unas imágenes únicas en las que se ve a dos lobos intentando dar caza al mismo corzo que ellos estaban recechando. Hoy Jara y Sedal ha podido contactar con uno de los protagonistas, quien nos asegura que poco después de las imágenes virales llegaron a estar a 10 metros de los lobos.

«Estábamos recechando corzos e intentando que se acercara la hembra con el pito cuando aparecieron los dos lobos», comenta el cazador que administra la cuenta de Instagram @caza.hunter -donde se publicaron originalmente las imágenes-, que prefiere mantenerse en el anonimato. «Después de lo que se ve en el vídeo se nos metieron a 10 metros», añade refiriéndose a los lobos.

Uno de los lobos mira fijamente a los cazadores a una distancia de «diez metros». / @caza.hunter

El vídeo que aún no has visto: los lobos se acercan al cazador

Cuando lo cánidos regresaron de su infructuoso ataque a la corza que se ve en el vídeo, el cazador sacó de nuevo su teléfono móvil y comenzó a hacer fotos. «Si no llega a ser por eso se hubieran acercado más, no se habían dado cuenta de nuestra presencia», dice. Cuando los lobos les vieron huyeron del lugar, si bien el autor del documento añade que su compañero hubo un momento que «tuvo miedo». Al final de la noticia puedes ver la serie de vídeos y fotos tomados por el cazador.

Las imágenes, según nos cuenta el autor, fueron grabadas ayer 23 de julio de 2020 en un coto de caza de Burgos a las 7:15 horas y el macho de corzo que aparece en ellas finalmente pudo ser cazado. «Era muy bonito», asegura el administrador de @caza.hunter que además dice que minutos antes les pasó «una piara de 14 jabalíes también muy cerca». Sin lugar a dudas será una de las jornadas que los dos cazadores tardarán mucho tiempo de borrar de su memoria.

Los lobos se olvidan del macho y van a por la corza

Como se puede apreciar en el vídeo que compartíamos ayer, en un primer momento los dos lobos corren en dirección al macho, que está despistado mirando en dirección a los cazadores. Cuando este se percata del ataque emprende la huida en dirección a la corza y se para. Los lobos siguen en su dirección pero no se detienen para atacarlo: su objetivo es la hembra. Este gesto evidencia que, desde el primer momento, ella era el objetivo de su cacería, aunque se aproximaron a ella fingiendo perseguir al corzo.