La histórica manifestación en defensa de la caza y el mundo rural que se llevó a cabo el pasado domingo 20 de marzo en Madrid consiguió la histórica asistencia de unas 800.000 personas, entre ellos cerca de 600.000 cazadores según las entidades organizadoras. La mayoría de los asistentes protestaron contra la reforma del Código Penal y el Anteproyecto de la Ley de Protección, Derechos y Bienestar de los Animales, unos planes del Gobierno que, de salir adelante, podrían acabar con la caza.
Entre los miles de personas relacionadas con la caza que acudieron a la cita se encontraban los guardas rurales, aquellos que se dejan la piel a diario por conservar lo que más valoramos los cazadores: nuestros cotos y las especies que él habitan.
Víctor Villalobos, Víctor Villalobos Responsable Regional de FTSP-USO Andalucía, ha enviado a Jara y Sedal diferentes instantáneas de varios de sus compañeros durante la histórica manifestación. En ellas se puede identificar la presencia de asociaciones como Anaguar, Guardas de caza y pesca riojanos y la Federación Nacional de Guardas Rurales.
La importancia del guarda rural en un coto de caza
Un buen coto de caza, un coto cuidado, se caracteriza por contar con la labor profesional que en él desarrollan los guardas rurales con conocimientos y experiencia, además de formación específica.
En ocasiones las sociedades de cazadores no cuentan con los servicios profesionales de técnicos guardas rurales con objeto de abaratar los costos. Sin embargo, esto es un gran error, ya que los costes reales de las oportunidades de caza y de las piezas abatidas se disparan, cuando no existe la labor de los guardas rurales. En este artículo ya te contamos en Jara y Sedal por qué es imprescindible contar con uno de estos profesionales en tus lugares de caza.