El Servicio de Parques Nacionales estadounidenses quiere reducir la población de bisontes que habitan en el Gran Cañón, ya que están dañando el ecosistema. El plan consistirá en trasladar algunos de ellos, además de cazar otros.
25/9/2017 | Redacción JyS
Actualmente, en el norte del Gran Cañón habitan aproximadamente 600 ejemplares según Associated Press, y la cifra continúa creciendo sin freno. De no controlarse ahora, los biólogos que colaboran con los administradores del parque aseguran que en menos de 10 años superarían los 1500 bisontes, por lo que la dirección ha ideado un plan para frenar el avance mediante dos métodos: la caza y el traslado de ejemplares.
Tal y como informa el mismo medio, el parque aún está estableciendo los detalles del programa, sin embargo, ya se sabe que la mayoría de animales serán trasladados a otras zonas. Paralelamente el programa de caza se basará en otros similares establecidos para otras especies en Colorado, Dakota y Wyoming.
La caza del bisonte no es nada nuevo, ya está permitida en el estado de Arizona, en el que anualmente se sacan a subasta 122 permisos. Y uno de los grandes alicientes que tiene este programa es que no cuenta para el cupo que hay vigente en el estado, donde un cazador solo puede cazar un bisonte en su vida.
Para abatir los ejemplares sobrantes, los dirigentes del parque seleccionarán a los cazadores a través de un sorteo. Unos pocos afortunados podrán disponer de un permiso para cazar un bisonte en el límite norte del parque entre el 15 de octubre y el 14 de mayo. De este modo, el Parque Nacional reducirá el número de ejemplares a menos de 200 en los próximos cinco años.
Los cazadores voluntarios tendrán que tener unos conocimientos específicos sobre seguridad con armas y deberán demostrar su experiencia en el manejo de estas. Además, se les impartirá un curso con el fin de evitar posibles percances. Como último requisito, tal y como indica la organización, el cazador no podrá utilizar munición de plomo.
En cuanto a la carne y el trofeo no podrán ser aprovechados por el cazador, en este caso serán donados a tribus autóctonas del lugar y/o a entidades benéficas.
