La Comisión Estatal de Patrimonio Natural, en la que se congregan los consejeros de Medio Ambiente de las comunidades autónomas, ha tenido una reunión hoy en la que debía decidir si el lobo y la tórtola europea pasaban a ser especies blindadas en toda España prohibiendo completamente su caza. 

En el caso del lobo, la propuesta, que procedía del propio Ministerio para la Transición Ecológica que dirige Teresa Ribera, ha sido aprobada por un estrecho margen –9 votos a favor frente a 8 en contra y tres abstenciones–. Curiosamente, la iniciativa ha salido adelante gracias al voto de aquellas comunidades que no tienen ni un solo lobo en sus terrenos. Aquellas en las que la población de este depredador está asentada –Castilla y León, Galicia, Asturias o Cantabria– han votado en contra de acabar con los controles poblacionales.

Castilla y León, en conta de proteger más al lobo

Tras conocerse la noticia, el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha instado a la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, a tomar decisiones respecto a la protección del lobo con «sensatez» y no por «intereses ideológicos», y le ha recordado que Castilla y León, Asturias, Cantabria y Galicia, que poseen el 98 por ciento de la población lobera, no contemplan aprobar una normativa más prohibicionista de la que establece Europa en sus Directivas de hábitats, porque está «perfectamente conservada».

En la misma línea se ha pronunciado esta misma mañana el Colegio Oficial de Ingenieros de Montes, el cual ha recordado que las poblaciones de lobo se han recuperado en Europa de forma significativa y ha afirmado que «ampliar las medidas de protección de la especie no va a ayudar a resolver el grave conflicto existente entre ganaderos, cazadores y asociaciones conservacionistas».

La caza de la tórtola no consigue el apoyo

La propuesta para de declarar a la tórtola europea especie vulnerable también estaba sobre la mesa, pero esta no ha conseguido luz verde al haberse producido un empate entre partidarios y contrarios a su prohibición. No obstante, tampoco está garantizado que el Gobierno no proponga de nuevo su blindaje, puesto que la decisión de la Comisión Estatal de Patrimonio Natural no es vinculante.

Ahora será el Gobierno quien proponga aumentar el blindaje del lobo dando la espalda a las reivindicaciones del mundo rural y de las comunidades en las que esta especie habita y perpetra los ataques al ganado.