El Covid ya estaba en los gatos callejeros que autorizó a alimentar el Gobierno en el confinamiento. Así lo da a conocer un estudio publicado en la revista ‘Transboundary and Emerging diseases que ha detectado anticuerpos específicos contra el SARS-CoV-2 en dos gatos callejeros de Zaragoza analizados en enero de 2020.

Según ha declarado a Heraldo el investigador veterinario Sergio Villanueva Saz, primer autor del artículo que acaba de ser publicado en la revista, «pensamos que la transmisión se produjo desde una persona asintomática a un gato».

Y prosigue ahondando en esta teoría en palabras al citado medio: «Aunque el origen de esta pandemia es de animal a persona –recuerda el investigador y profesor de la Universidad de Zaragoza–, la evidencia científica que tenemos a día de hoy indica que somos nosotros quienes podemos contagiar de covid a nuestras mascotas, no al revés, por lo que las colonias de gatos controladas no tienen por qué suponer ningún peligro de infección para las personas».

Los investigadores analizaron las muestras tomadas de una de estas colonias cuidadas por voluntarios que «nos ha servido para monitorizar la enfermedad, ya que estos individuos centinelas nos informan de la fecha en que su sistema inmunitario estuvo en contacto con el virus que, de forma indirecta, podemos asegurar que ya circulaba en la ciudad», explica Villanueva.

La investigación demuestra que estos animales estuvieron expuestos a la infección y generaron anticuerpos, que han podido ser detectados gracias a una nueva técnica serológica desarrollada por la propia Universidad de Zaragoza y que está en proceso de patente.

Así fue el anuncio del Gobierno autorizando a salir de casa para alimentar gatos callejeros en pleno estado de alarma

estado de alarma

La Dirección General de los Derechos de los Animales hizo pública el pasado 15 de marzo de 2020 una infografía en la que informaba de las actividades que estaban permitidas durante aquellos dramáticos momentos. Según ella, sorprendentemente el Gobierno autorizaba a los ciudadanos a salir para alimentar a gatos callejeros.

La citada publicación indicaba que se podía salir para sacar a pasear a los perros –ofreciendo unas directrices– y para alimentar animales. Esta medida era aplicable para explotaciones ganaderas o para aquellos que poseen animales en fincas privadas, pero iba más allá y permitía a los ciudadanos abandonar su domicilio con la excusa de alimentar colonias felinas. Este fue el anuncio.