El pequeño cazador cayó ayer a un pozo durante una competición de galgos en Zamora sin que nadie advirtiera el accidente. La galga que le acompañaba le salvó la vida tirando de la correa que unía a ambos.
3/12/2018 | Redacción JyS
La Federación Castellano Leonesa de Galgos relata en su web el incidente sucedido ayer durante la celebración de una competición galguera en tierras zamoranas en la que un joven aficionado cayó a un pozo y su galgo le salvó de morir ahogado.
Según relata el organismo oficial, el municipio de Granja de Moruela acogía este fin de semana la celebración de un campeonato clasificatorio de galgos en campo. Durante su celebración, una de las colleras participantes, formada por Virgen de Siete Iglesias y Esperanza del Cigarral, avanzaba tras la mano a la que le correspondía correr. La galga Esperanza ya había ganado un punto y el hijo de su propietario caminaba orgulloso junto al animal unos pasos más atrás del resto de aficionados. Al llegar a una zona donde el pastizal era muy abundante, el niño cayó a un pozo sin que ninguno de los acompañantes se diera cuenta. La galga, al verse arrastrada hacia el orificio tiró con fuerza en sentido opuesto. Mientras, el niño dentro del pozo no soltaba la correa para evitar morir ahogado.
Sin que nadie advirtiera el accidente, el niño tuvo que amarrarse a las paredes del pozo y, gracias al impulso de la perra tirando de la correa que les unía, pudo salvar la vida y abandonar la oquedad. Fue entonces cuando el resto de integrantes de la mano se dieron cuenta de lo ocurrido «al ver al pequeño empapado hasta los huesos». Óscar, padre del menor, daba gracias a Dios «porque todo se había quedado en un susto». Pero, sobre todo, «daba las gracias a su perra Esperanza por la ayuda encomiable, haciendo honor a su nombre», relatan desde la Federación de galgos.