Los componentes de un grupo organizado de furtivos de perdices autóctonas de la provincia de Cádiz serán juzgados como presuntos autores de un delito contra la fauna. Así lo ha acordado el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2 de Puerto Real, tras la denuncia presentada por Fundación Artemisan y el propietario de la finca, con la colaboración de la Federación Andaluza de Caza.
Los investigados entraron en una finca privada siendo sorprendidos por la guardería, que inmediatamente dio aviso a los guardas de AGASA y a la Guardia Civil, que procedió a interceptar el vehículo en el que viajaban los presuntos furtivos. En él, encontraron una red de tamaño grande utilizada habitualmente para la captura en vivo de perdices, un foco con una batería y tres ejemplares de perdiz vivos.
Tras la instrucción de las oportunas diligencias por parte de la Guardia Civil, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Puerto Real ha acordado, mediante auto de fecha 30 de marzo de 2022, la apertura de juicio oral contra los tres investigados como presuntos autores de un delito contra la fauna.
Una decisión sin precedentes
Se trata de una decisión sin precedentes, ya que hasta el momento este tipo de actuaciones solían resolverse con la imposición de una multa, que en la mayoría de los casos los furtivos no pagaban al declararse insolventes.
Para lograr esta decisión, Fundación Artemisan se personó en el procedimiento junto al propietario de la finca y con la colaboración de la Federación Andaluza de Caza, aportando un completo informe pericial que acreditaba los graves perjuicios ocasionados por la acción de los denunciados.
Cabe señalar que la provincia de Cádiz es un lugar que aún mantiene una importante población de perdiz roja autóctona, fruto del esfuerzo de los propietarios de fincas de la zona. Por ello, una de sus mayores preocupaciones es el robo continuado de perdices por parte de grupos organizados.
Métodos de caza prohibidos
El procedimiento utilizado siempre es el mismo: entran en la finca por la noche y, utilizando métodos o artes de caza prohibidos, capturan perdices vivas para su venta destinada a la modalidad de caza de perdiz con reclamo o repoblación de otras fincas.
Fundación Artemisan asegura que seguirá trabajando sin tregua contra el furtivismo que tanto daño hace, con la colaboración de las federaciones y de los cazadores y gestores que tan buena labor llevan a cabo conservando las poblaciones silvestres en nuestro país.