La Guardia Civil de Albacete investiga a siete personas por la captura y muerte de 11 erizos. Los investigados publicaron imágenes en una popular red social en las que aparecían posando con las capturas. El destino de los animales era el del autoconsumo.
Efectivos de la Patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (PACPRONA), pertenecientes a la Comandancia de la Guardia Civil de Albacete, han investigado a las siete personas, vecinas de la localidad albaceteña de Villarrobledo, como presuntas autoras de un delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos.
Publicaron las imágenes en las redes sociales
Tras la captura y muerte de los once especímenes de erizo común (Erinaceus europaeus), especie protegida de la fauna silvestre, los investigados se fotografiaron con ellos y subieron las imágenes a una conocida red social, según ha informado en nota de prensa el instituto armado.
El pasado mes de noviembre, dentro del marco de la operación ‘Thunder 2021’, liderada por Interpol para la lucha contra el tráfico de especies protegidas a nivel global, la PACPRONA del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) albaceteño, tras un análisis pormenorizado de la información existente en páginas web, foros y otras plataformas de Internet, localizó las imágenes en una popular red social en las que aparecían varias personas exhibiendo en el interior de una edificación la captura de 11 ejemplares de erizos.
El erizo, una especie «de interés especial»
La Guardia Civil recuerda que el erizo común se encuentra incluido en la categoría IV «de interés especial» del Decreto 33/1998, de 5 de mayo, por el que crea el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Castilla-La Mancha.
Conforme al Decreto 67/2008, de 13 de mayo, por el que se establece la valoración de las especies de fauna silvestre amenazada, los ejemplares de la especie de erizo común están valorados en 600 euros cada uno, pudiendo aumentar hasta el doble esa cuantía, en determinados casos.
Tras una compleja investigación, la PACPRONA de la Benemérita albacetense consiguió identificar a la totalidad de las personas que aparecían en las imágenes, las cuales asistieron a una celebración en la que se cocinaron y consumieron los especímenes de erizo común con los que antes se habían fotografiado.