La Guardia Civil de Huesca investiga a cuatro personas como presuntas autoras de un delito de furtivismo al carecer de permiso para realizar esta actividad y ser pillados con tres crías de jabalí, dos de ellos muertas y otro encerrada en una jaula.

La intervención se inició el pasado 2 de agosto, cuando agentes del Puesto de Angües, escucharon un disparo entre dos municipios de la comarca de la Hoya de Huesca, intentando encontrar el origen del mismo sin resultado. Posteriormente, sobre las 4.15 horas de la madrugada del día 3 de agosto, la misma patrulla avistó un vehículo estacionado junto a una nave que, al ver el vehículo oficial, apagó las luces, por lo que los agentes se acercaron hasta el lugar y observaron dos vehículos estacionados, encontrando en uno de los vehículos siete perros de caza.

Los agentes encuentran a los rayones

En esos momentos una persona salió de la nave, cerrando de inmediato tras de sí la puerta y mostrando una actitud nerviosa frente a los agentes. Ante los indicios de que esta persona pudiera haber estado practicando el furtivismo, se le solicitó inspeccionar la nave. En el interior se encontraban tres personas más y se localizaron tres jabatos, dos de ellos muertos a causa de mordeduras de perro, sin observarse ningún tipo de señal de disparo de algún proyectil, y otro vivo en un arcón metálico tipo jaula. Posteriormente fue liberado con la colaboración de un APN de la Diputación General de Aragón (DGA).

Los supuestos autores manifestaron que habían capturado a las crías de jabalí porque en un campo de almendros propiedad de uno de los investigados los jabalíes habían provocado daños. Se les requirió la autorización para realizar la actividad, manifestando que no había solicitado ninguna autorización, según ha comunicado el instituto armado en nota de prensa.