El joven cazador madrileño Miguel G., tomó este fin de semana, en su coto del norte de Castilla y León, la llamativa imagen de un corzo con unas extrañas orejas. Nada más publicarlas a través de las redes sociales comenzó el debate entre los cazadores sobre la razón que habría llevado al animal a tener así sus orejas, algo que aún sigue llenando de incertidumbre a muchos amantes del duende del bosque.

Un corzo joven y un jabalí, les sorprenden

Jara y Sedal ha hablado con el cazador que tomó la imagen, quien ha relatado cómo fue la jornada en la que dieron con este raro ejemplar: «Salíamos de buena mañana sobre las 8:00 en busca del corzo que teníamos ya visto por esa zona y, por el camino, nos sorprendió un primer animal bastante joven del que pudimos disfrutar unos instantes y captar tan rápido como pudimos con el móvil».

Tras ese primer encuentro, y al llegar a la zona, comenzaron a caminar monte arriba hasta llegar a una pequeña cima desde donde se veía la mayor parte del lugar: «Colocamos el trípode con el monocular Vesta y, de pronto, asomó la primera sorpresa de la mañana, un guarro bastante grande».

Llega el protagonista de la jornada: el corzo sin orejas

Seguidamente caminaron un poco más adelante, sin separarse mucho de aquella zona y permaneciendo siempre atentos: «Nos quedamos en esa zona, dado que intuíamos que iba a haber más movimiento. De pronto, salieron de unas hierbas a lo lejos dos machos y una hembra, ésta separada de ellos. Ampliamos con la cámara y nos quedamos alucinando: a un corzo le faltaban las orejas y el otro tenía un enorme trofeo».

El corzo bueno «era muy viejo y astuto», ya que les vio enseguida, pero lo que más les sorprendió fue el animal sin orejas: «Le faltaban casi por completo», explica sobre unas imágenes que han dado qué hablar en los últimos días.

Más imágenes del corzo. © M. G.

¿A qué puede deberse este defecto?

El cazador detalla que el animal, probablemente, podría haber sufrido el ataque de un depredador. Otro de las posibilidades que han barajado los internautas es que algún desalmado hubiera podido mutilar al animal cuando solo era un corcino. Una actitud detestable que, de ser cierta, debería ser denunciada.

Por último, mencionaremos a los meloncillos como posibles atacantes de este animal. Ya el año pasado, el ganadero Jesús Manuel Martín Crespo, célebre en las redes sociales por denunciar la situación que los ganaderos españoles viven día a día, lamentaba en un vídeo cómo los meloncillos le habían roído las orejas a sus cabras.