La siguiente imagen del fotógrafo polaco Michał Michlewicz opta al premio a mejor foto de naturaleza 2022 dentro del concurso Wildlife Photographer of the Year. En la fotografía se ve a un gato común con un pájaro silvestre entre sus fauces.

Michał Michlewicz (Polonia) había notado que muchos animales visitaban un granero abandonado en Radolinek, un pequeño pueblo en el oeste de Polonia. Con su cámara, capturó no solo un tejón, un zorro y una marta, sino también muchos gatos. El fotógrafo instaló una cámara trampa justo dentro del establo, frente a la entrada, y esperó a ver qué animal la activaría. Por suerte para él (y por desgracia para la presa), apareció un gato con un pinzón (Fringilla coelebs) recién capturado. Michał quiere que su imagen sirva para hacer ver el impacto que los gatos domésticos pueden tener en el ecosistema local si están en libertad.

Este concurso busca la mejor fotografía de vida salvaje del año y está organizado por el Museo de Historia Natural de Londres. Puedes ver el resto de fotografías del concurso en este enlace. El premio al ganador es de 11.600 euros y un certificado oficial.

El impacto de la fotografía en redes sociales en las últimas semanas

Tal y como denuncia Pedro Romero-Vidal, biólogo que también ha compartido la instantánea en su cuenta de Twitter, «contrariamente a lo que muchos han defendido, no es un ejemplo de una interacción natural predador-presa, sino del impacto de una especie invasora sobre fauna nativa: la de un gato asilvestrado sobre un pájaro».

Recordamos que un reciente estudio científico realizado por profesoras de la Facultad de Veterinaria UCH CEU alerta que la leishmaniosis felina se está extendiendo de «manera preocupante» y que es ya «un problema emergente de salud pública» en estas poblaciones felinas, de las que por otra parte se ha demostrado científicamente que son las responsables de la extinción de 63 especies de animales.

Por otro lado, también recordamos que el subsecretario de Derechos Sociales y Agenda 2030 afirmó el pasado mes de octubre que las colonias felinas producen «muchos daños al medioambiente y también muchos daños a las personas por motivos de salud». Justificó por ello el aumento en 1,4 millones de euros a la cantidad asignada a la Dirección General de Derechos de los Animales en 2023.

Un problema también para la vida de las personas

Y además de un problema para la fauna protegida y para la salud pública por las enfermedades que pueden transmitir, las colonias felinas que quiere blindar el Gobierno en su Anteproyecto de Ley de Protección y Derechos de los Animales pueden poner en muy serio peligro la vida de las personas, puesto que entre otras cosas su alimento sirve para que aumenten las poblaciones de jabalíes en zonas cercanas a las ciudades, poniendo así en riesgo la seguridad vial de las personas.