La Fiscalía considera terroristas a los ecologistas que mancharon de pintura el Congreso y pide cárcel para ellos


Las últimas acciones de la Fiscalía General del Estado han considerado a dos grupos de «ecologismo radical» como grupos de «terrorismo». Por supuesto, esto ha dado lugar a la reacción de diversas ONG del país.

En concreto, la Fiscalía ha incluido en su nuevo informe a los grupos de activismo climático joven ‘Extinción Rebellion‘ y ‘Futuro Vegetal» como parte del apartado de ‘terrorismo’. Asimismo, han sido clasificados en el subapartado de ‘ecologismo radical’.

Las acciones de los grupos de «ecologismo radical»

Esto es consecuencia de la memoria de 2022, presentada al inicio del año judicial el pasado jueves, 7 de septiembre. En ella se detallan 26 detenciones a activistas ecologistas que tuvieron lugar durante el pasado año. De igual modo, estuvieron motivadas por acciones de protesta como concentraciones ilegales, daños privados, daños públicos, cortes en la vía pública o publicaciones que reivindicaban esos daños, entre algunas otras.

La Fiscalía, en su informe, ha destacado la creciente presencia de Futuro Vegetal en las acciones de sabotaje empleadas para exigir acción climática. También menciona la manera en que estos grupos han ascendido en sus formas de protesta para conseguir un mayor impacto. Un ejemplo de esto son acciones como la de pegarse a algunos cuadros del Museo del Prado.

Los ecologistas a las puertas del Congreso de los Diputados en abril de 2022
Los ecologistas a las puertas del Congreso de los Diputados en abril de 2022. © Europa Press

En este sentido, el documento expresa que «si inicialmente fue Extinction Rebellion (XR) y sus grupos satélites quienes realizaban estas actividades, ahora es Futuro Vegetal quien está acaparando las acciones, especialmente en el marco de su campaña contra el sector cárnico».

«Los colectivos ecologistas, al igual que está ocurriendo a nivel internacional, han incrementado notablemente su actividad, tanto cuantitativa como cualitativamente, pasando de las habituales acciones reivindicativas de «desobediencia civil no violenta» a realizar acciones de mayor calado que al contrario de las anteriores ya no tienen tanta aceptación y beneplácito en el conjunto de la ciudadanía», matiza.

La Fiscalía actúa frente a la posible continuación de las protestas del ‘ecologismo radical’

Ante todo esto, la Fiscalía advierte de que es «previsible» que estas acciones continúen y que, además, se incrementen «al incorporarse cada día más jóvenes a estos grupos que defienden modelos de sociedad sostenible».

Dicho informe también menciona las detenciones a cinco españoles de Rebelión Científica que tuvieron lugar en Múnich en octubre de 2022. Esto se debió a una serie de protestas que ya les había llevado a pasar por prisión preventiva. Por estas acciones, el estado de Baviera ahora pide unos 9.600 euros a cada uno de los activistas o 320 días de cárcel.

La respuestas de los grupos ecologistas

El contenido de este documento dio lugar a la reacción de diversas ONG ecologistas de España. Algunas de ellas han dirigido cartas a la Fiscalía a modo de queja por la inclusión del término «ecologismo radical» en el apartado de ‘Terrorismo’ de la Memoria Anual de la institución.

Estas iban dirigidas a Álvaro García Ortiz, fiscal general del Estado; y a Ángel Gabilondo Pujol, defensor del pueblo. Con ellas han solicitado la «eliminación» de dicha referencia porque «supone el desprestigio y la criminalización del movimiento ecologista en un momento en el que este es más necesario que nunca para revertir la crisis ambiental». Así lo han manifestado en el comunicado emitido.

Francia ya luchó contra el «ecoterrorismo»

Lo cierto es que España no es el primer país europeo que ha emprendido esta clase de medidas. En el pasado mes de junio, el consejo de ministros francés tomó la decisión de ordenar la disolución del movimiento ecosocial Les Soulèvements de la Terre.

Fue entonces cuando Emmanuel Macron y su ministro del Interior, Gérald Darmanin, adoptaron el término «ecoterrorista» para definir a los integrantes del colectivo. Ahora ha llegado a nuestro país.