Nos encontramos en uno de los momentos más cruciales para la actividad cinegética en general y para los perros de caza en particular. El Gobierno de España ha iniciado la tramitación parlamentaria por procedimiento de urgencia de dos proyectos de ley que son una seria amenaza para los cazadores. Hemos querido conocer la opinión de uno de los representantes del sector que está en primera fila de batalla y que mejor conoce la gravedad de la situación a la que nos encontramos.
Felipe Vegué es presidente de la Oficina Nacional de la Caza y de ARRECAL y sus palabras hicieron temblar el suelo de Madrid bajo un millón de botas de cazadores el pasado 20 de marzo. Hoy hacen temblar las líneas de esta entrevista, porque a Felipe, como buen castellano que es, no le tiritan las palabras en la garganta cuando se trata de defender la caza.
Pregunta. Hola Felipe. ¿Cómo calificarías el momento en el que se encuentra la caza en este país?
Respuesta: Sin calificativos, me quedaría muy corto adjudicando alguno, cuando el adoctrinamiento político pretende controlar la vida del ciudadano, se atenta contra el más elemental derecho humano: la libertad.
P. Cuando el PSOE firmó un acuerdo de Gobierno con Unidas Podemos en el que el animalismo era una parte importante, muchos en el sector de la caza, como tú, dibujaron un panorama apocalíptico. ¿Pensaste que llegaríamos tan rápido a él?
R: Son muchos años alertando de lo mismo en una sociedad que mira hacia otro lado cuando piensa que el problema no va con ellos y que se jacta de amar a los animales más que a la especie a la que pertenecemos. Las últimas elecciones generales demostraron lo desunida que está la sociedad en el tema político: hay muchas tendencias y muy poca profesionalidad. El PSOE tuvo el peor resultado de la historia y Sánchez demostró su soberbia pactando con Unidas Podemos. Estos han creado enfrentamientos con todas las actividades que se podían escapar al control comunista y que les podían reportar votos de los ciudadanos influenciados por las mentiras animalistas.
P. Parques nacionales, rehalas, tórtola, codorniz, conejo, silvestrismo, munición de plomo, lobo… ¿Nos encontramos ante el peor Gobierno de la historia para los cazadores?
R: Sí, y a los hechos me remito. No hay más que ver la interpretación que los ministerios morados han hecho de las directrices que vienen de Europa y del desastre que supone el Ministerio de Transición Ecológica y su ejecución de agenda 2030.
P. Hay quien dice que todo es culpa de Podemos…
R: Antes de estos ya aguantábamos la cobardía de gobiernos de derecha con cuestiones como la prohibición de cazar en Parques Nacionales y algunas leyes de bienestar animal penosas en fondo y forma. La Rioja, gobernada por unos, y la Comunidad de Madrid, por otros, obtuvieron resultados similares.
P. Antes de esta legislatura una gran mayoría de nuestro sector opinaba que la política debía quedar fuera de la caza. Nosotros, como medio, éramos criticados por informar sobre noticias políticas que afectaban a la actividad cinegética. Hoy la situación es radicalmente opuesta. ¿Qué le ha pasado al cazador español para cambiar de esta manera?
R: Yo soy el primero cree que la caza, que es transversal, debe ser apolíticia, pero no con gobiernos que te aplastan y reprimen. El voto del cazador es más importante y más influyente que el de otras minorías y ahora estamos demostrando la fuerza de nuestra unidad. El 20M nos enseñó mucho a todos, y los grupos políticos se han dado cuenta de lo que somos capaces. Pediremos el voto para quien lo merezca y el cazador español, al fin, se está dando cuenta de que para ganar esta batalla de nada vale el individualismo.
P: Tú te mueves por toda España entre rehaleros humildes que representan la inmensa masa del cazador social ¿Crees que todo esto le va a pasar factura al PSOE en las urnas?
R: Yo no diría humildes, sino resistentes de carácter y pasionales. Como muchos cazadores y los habitantes del mundo rural español, el PSOE tenía un voto importantísimo que no recuperará hasta que no se encuentre con la horma de su zapato. El desastre que presenciamos y percibimos como nuestro solo podría mitigarse con la retirada de los proyectos presentados de Bienestar, Núcleos Zoológicos y Código Penal. La eliminación de ministerios creados para satisfacer al comunismo y conseguir fondos para colocar a sus militantes también es una imperiosa necesidad ya que, de no hacerlo, estos pondrán en marcha su policía política en ciudades de más de cinco mil habitantes, con el pretexto de ser asociaciones animalistas muy bien dotadas con fondos públicos.
P: El sector de la rehala ha sido uno de los más castigados por las políticas anti caza del Gobierno. ¿Cuáles han sido los peores problemas a los que te has enfrentado durante este periodo?
R: Desde hace unos ocho años los rehaleros nos enfrentamos a ataques indiscriminados desde todos los organismos oficiales, muchos contaminados con la propaganda animalista. Son demasiadas competencias cedidas a las autonomías en las que te encuentras todo tipo de arbitrariedades y demasiados infiltrados que aplican sus credos personales y su fobia en el mundo de la rehala. Sin embargo, los robos de perros de caza realizados por protectoras que se niegan a devolverlos cuando saben que son de cazadores y los hacen desaparecer cuentan con la pasividad de la administración e, incluso, las fuerzas del orden y judiciales.
P: Muchas veces vuestro trabajo no se ve. Los cazadores en ocasiones no son conscientes de los logros que alcanzáis los que estáis en primera fila de batalla. Quizá por eso, porque lográis hacer que todo se quede como está y no perciben cambios sustanciales… ¿Me equivoco?
R: Nunca hemos tenido ganada la batalla de la comunicación. Las redes sociales sí son un buen instrumento, pero ni todos los cazadores entran en ellas, ni todo se muestra. A la prensa generalista no le interesamos, a no ser que creemos alarma social o nos utilicen para vender noticias como casquería. Las cadenas más vistas directamente están en manos de la propaganda gubernamental y los programas de éxito son socialmente contrarios. Es más progre ser animalista que cazador. Nos estamos volviendo invisibles en las grandes ciudades. Ojalá la marea naranja fuera más visible.
P: ¿De qué es de lo que te sientes más orgulloso después de todos estos años de trabajo?
R: Del nivel de concienciación al cual estamos llegando. Quiero pensar que una pequeña parte del orgullo que podemos sentir por ser cazadores en estos tiempos es gracias al trabajo realizado.
P: El PSOE ha anunciado una enmienda que, si prospera, dejará a la caza fuera de la ley animalista. ¿Crees que al final saldrá adelante?
R. El PSOE se suicidará si no saca adelante esa enmienda. Es la ley estrella de Podemos. Veremos, y esto para mí es muy difícil imaginarlo, cómo responden los reaccionarios y cómo quedan las votaciones en el Congreso si no votan a favor de su propio desgobierno.
P. La ley animalista ya se conoce como la ley de los chiringuitos…
R: El proyecto de ley contempla la creación de chiringuitos animalistas en pueblos y ciudades de más de cinco mil habitantes dotados con fondos que saldrán de los presupuestos del estado. Estos estarán atendidos por la policía política del comunismo, auténticas checas. Los cazadores, ganaderos y otros colectivos estaremos permanentemente vigilados y todas las denuncias, con la experiencia actual, serán admitidas a trámite. Si además lo hacen por maltrato o premeditación entrarán en el Código Penal por lo criminal, imponiéndote penas de cárcel y multas de hasta 200.000 euros. Alguien con dos dedos de frente se podrá arriesgar a que una fanática de los gatos o cualquier buena señora amante de las palomas le denuncie.
P: Aún así, desde ARRECAL habéis alertado de la letalidad de la reforma del Código Penal. Tú has afirmado que es incluso peor que la ley animalista ¿por qué?
R: Es lo más preocupante de todo, por muchas modificaciones que consigamos en la Ley de Bienestar Animal. Como no saquemos a los vertebrados del Código Penal, todos los cazadores nos iremos a casa.
P: Supongo que estáis trabajando para evitar que esto salga adelante.
R: Nunca en el tiempo que la caza está regulada se ha trabajado tanto en todos los frentes: jurídico, científico, veterinario, político o social. Estamos en prensa, radio y televisión continuamente y asistimos a cualquier evento o reunión donde nuestra influencia sea posible.
P: ¿Y qué pasará si nos vemos en el peor escenario y uno o ambos proyectos de ley salen adelante sin incorporar las peticiones del sector?
R: Pues que reventamos o nos revientan, y con ello toda la sociedad. La caza es la primera de las libertades que el ser humano consiguió, y la última que perderá. Somos la única garantía de que aún se conserven espacios y animales en un ciclo natural. Si suprimen con imposiciones legales la caza, seguiremos cazando sí o sí, por que nuestra fuerza son nuestras convicciones.