Ante la devastación que sufre y ha sufrido Extremadura como consecuencia de los últimos incendios forestales, una de las mayores fuentes de amenaza para el medio ambiente y la biodiversidad, desde la Federación Extremeña de Caza solicitan a la Junta de Extremadura que ponga en marcha un Plan de medidas urgentes que contribuyan a restituir la biodiversidad y las poblaciones de especies cinegéticas en las zonas afectadas por dichos incendios.
En este sentido, consideran que «las políticas forestales y conservacionistas de las últimas décadas están ocasionando que el número de incendios forestales aumente significativamente, así como su virulencia. Lamentablemente, nuestra región está siendo castigada esta temporada, con incendios como el de las Hurdes, Casas de Miravete o Jerte, y la época de riesgo elevado está lejos de concluir». Esta devastación supone que esta catástrofe esté afectando a todos los ámbitos: ambiental, económico y social.
Al mismo tiempo desde la Federación quieren mostrar su pesar ante esta situación que ha provocado que cientos de extremeños hayan tenido que abandonar sus casas y vivir situaciones muy complicadas provocadas por estos incendios. «Nuestra solidaridad y todo nuestro apoyo», añaden.
Por otro lado, Fedexcaza cree que otro de los principales daños originados por el incendio es precisamente la pérdida sobrevenida de recursos cinegéticos, como consecuencia de la destrucción de la cobertura vegetal, en tanto que es esta la base sobre la que se asienta la actividad cinegética, por constituir el componente principal del ecosistema que proporciona refugio, alimento y encame a los animales silvestres, tanto cinegéticos como no cinegéticos. Tampoco se debe olvidar la mortandad directa de animales víctimas del fuego y del humo.
Y es que la declaración de un 27,35% del país como espacios naturales protegidos, las limitaciones que ello conlleva, el abandono de las actividades tradicionales ligadas al monte, y las políticas forestales y de conservación han provocado una serie de restricciones donde las limpiezas, los resalveos, las podas o, por qué no, las quemas controladas, son una utopía, cuando estas labores de prevención, hechas en invierno, son las que siempre han permitido luchar contra los fuegos de verano.
Todo esto, unido al cese de los usos productivos tradicionales en estas zonas, está haciendo que cada vez el campo y el monte esté más abandonado, principalmente de ganaderos, agricultores, cazadores y vecinos de estas zonas, que ahora se han visto apartados por leyes realizadas de espaldas al campo.
Reivindicación: Cambiar las políticas forestales
Desde Fedexcaza hace mucho tiempo que se viene reivindicando un cambio radical en las políticas forestales y de conservación que «de verdad ayuden y reviertan en las gentes de los pueblos, en el mundo rural». En este sentido, desde la Federación se pone de relieve la evidencia de que «la sociedad en general está cansada de las políticas y exigencias de los ecologistas que tanto perjudican al desarrollo y conservación de los entornos rurales».
«Necesitamos además que nuestros bosques estén sanos y sean variados, no masas forestales uniformes con especies alóctonas que convierten nuestros montes en un absoluto polvorín», denuncian desde la Federación.
Por todo ello, desde Fedexcaza creen que Extremadura necesita que desde la Administración regional se promuevan acciones directas para la recuperación de los recursos cinegéticos, además de incluir medidas específicas enmarcadas en el seno de los planes de actuación o proyectos de recuperación de las zonas afectadas.
La caza invierte en Extremadura 8.5 millones al año en luchar contra incendios
Según el segundo Informe sobre la situación de la Caza en la región elaborado por Fedexcaza, el sector de la caza invierte cada año entorno a 8,5 millones de euros en luchar contra incendios a través de inversiones en mantenimiento y adecuación de accesos, pantanos, podas, mejoras del monte, cortafuegos y cortaderos.
Así, cientos de cazadores y guardas de cotos han sido durante años y siguen siendo agentes activos de prevención y en un primer foco de alerta, con comunicación directa e inmediata con las autoridades, lo que ha permitido en numerosas ocasiones una rápida respuesta que se convierte en vital ante cualquier inicio de incendio forestal.
Por este motivo quieren que se apoye, reconozca y valore la inmensa labor de prevención que ganaderos, cazadores, agricultores y habitantes del mundo rural en general llevan a cabo cada día en el campo, durante todo el año, pero especialmente en estos momentos de calor intenso que tan nefastas consecuencias están teniendo para nuestro país.
Fedexcaza se pone a disposición
Así cabe señalar que algunas de estas medidas podrían incluir la creación de pequeñas charcas y puntos de agua orientados a la fauna silvestre (tanto de caza menor como de caza mayor), puntos artificiales de alimentación de emergencia (comederos), siembras para el refugio y alimentación, enriquecimiento y protección de los suelos, tarameros, majanos para conejo de monte u otro tipo de refugios artificiales y otras de similares características.
Todas supondrán un alivio, no sólo para las especies cinegéticas, sino para toda la fauna silvestre propia de estas zonas, que recordemos son lugares de alto valor ecológico. De la misma manera, desde la Federación Extremeña de Caza, «nos ponemos a disposición de la Junta para poder colaborar en la adopción de las referidas medidas», destacan.