El pasado jueves 6 de marzo, la Federación Aragonesa de Caza (FARCAZA) mantuvo una reunión clave con el consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón, Javier Rincón, y la directora general de Calidad y Seguridad Alimentaria, Aitziber Lanza. En el encuentro, presidido por Ángel Nuño y acompañado por el director técnico de la entidad, Nicolás Urbani, se abordaron cuestiones prioritarias para los cazadores aragoneses, destacando la necesidad de reformar la actual normativa sobre núcleos zoológicos, considerada excesivamente restrictiva.

Un cambio necesario para la caza aragonesa

Los representantes de FARCAZA expresaron su preocupación por la equiparación de las perreras con 20 animales a cebaderos con 2.000 cerdos en cuanto a las distancias exigidas a los núcleos urbanos. El presidente y el director técnico de la entidad insistieron en que los perros de rehala no son mascotas ni animales de producción ganadera, por lo que ven más adecuada una ordenación menos restrictiva similar a la existente en otras comunidades autónomas.

© FARCAZA

El presidente de FARCAZA insistió en que los perros son indispensables para el ejercicio de la caza y el control de especies sobreabundantes como jabalíes o conejos. Por ello, propuso modificar el Decreto 181/2009, de manera que las instalaciones con un máximo de 15 perros, 30 hurones o 20 aves de cetrería no se consideren núcleos zoológicos, sino que solo deban notificarse al ayuntamiento y a la Oficina Comarcal Agroambiental (OCA) correspondiente.

Por su parte el consejero Javier Rincón se comprometió a avanzar decididamente en la línea de las reclamaciones planteadas por FARCAZA y cumplir así con una reivindicación histórica del sector cinegético aragonés.

Fomento del aprovechamiento de la carne de caza

Carne de caza. © Shutterstock

Otro de los puntos tratados fue la necesidad de impulsar el aprovechamiento de la carne de caza como herramienta para dinamizar la captura y extracción de especies sobreabundantes. FARCAZA considera fundamental facilitar la actividad de las sociedades y asociaciones de cazadores sin ánimo de lucro que trabajan en el control de poblaciones de jabalíes y conejos.

Este aprovechamiento, además de reducir los daños a cultivos y prevenir accidentes de tráfico, podría convertirse en un recurso gastronómico y económico de alto valor para las zonas rurales aragonesas, promoviendo la sostenibilidad y la economía circular.

Una reunión productiva para el futuro de la caza

El encuentro también sirvió para repasar los principales retos de la nueva Junta Directiva de FARCAZA, presidida por Ángel Nuño desde diciembre. La entidad reafirmó su compromiso con la defensa de la caza como actividad esencial agroambiental y su contribución al Producto Interior Bruto (PIB) de Aragón.

La Federación agradeció la atención y la disposición mostradas por el consejero, la directora general y todo el equipo del Departamento, valorando la apertura al diálogo y la colaboración para encontrar soluciones que beneficien tanto a los cazadores como a la sociedad aragonesa en su conjunto.

Este encuentro abre la puerta a futuras reuniones y a la construcción de un marco regulador más justo y adaptado a la realidad de la caza en Aragón, garantizando la continuidad de una tradición profundamente arraigada en la cultura y el entorno natural de la región.

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