Los cazadores conquenses Juan Serrano, de 19 años de edad, y su padre, Juan Carlos Serrano, han protagonizado durante el mes de julio un apasionante rececho a un corzo con una larguísima cuerna de 28 centímetros en su coto social de la provincia de Cuenca. Primero, el corzo lo falló el hijo el día 5 de este mes y no fue hasta el día 26 (el pasado domingo) cuando su padre lograba hacerse con él.
Juan Serrano ha narrado a Jara y Sedal todos los detalles de un lance que protagonizó su padre y que ninguno de los dos olvidará jamás: «El corzo ya lo localizamos en el mes de febrero durante la gestión de corzas del coto social de nuestro pueblo, pero con la llegada del confinamiento no pudimos verlo descorreado», comienza explicando el joven a este medio.
Hasta que no permitieron salir de nuevo a cazar, tras la parte más ardua de la pandemia, no pudieron volverlo a ver y fue el 5 de julio cuando de nuevo cruzaron sus caminos. «Aquel día, el que disparé fui yo, pero fallé al corzo», se lamenta el cazador. «No conseguí hacerme con él y ese error lo pagué caro, ya que tuvieron que pasar 21 días para volver a localizarlo», relata el joven.
El padre de Juan no falló su oportunidad
Finalmente fue su padre quien el pasado domingo, muy de mañana, fue a recechar a ver si daba con este descomunal animal, y efectivamente: «A primera hora dio con él. Fue una alegría porque pensábamos que no lo veríamos más. Se lo encontró de frente, montando una hembra, y le pegó un disparo trasero en primer lugar», cuenta Juan. Tras una primera arrancada, otros dos disparos tumbaron finalmente al corzo: «El segundo lo dejó parado y el tercero lo hizo caer», asegura el joven tras el lance efectuado con su rifle Strasser en calibre .270 Winchester.
Al llegar a cobrarlo, el padre de Juán pudo admirar las larguísimas cuernas de 28 centímetros de longitud con las que contaba el animal. «Aunque no tiene casi nada de perlado, destacan también las rosetas y, sobre todo, lo largo de la cuerna. Será un corzo que no olvidaremos jamás ni mi padre ni yo», concluye el joven.
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