Europa ha impulsado una nueva Ley de Restauración de la Naturaleza con un enorme potencial para la caza mayor y la biodiversidad. Esta iniciativa está promovida por la Federación Europea de Caza y Conservación (FACE) y busca favorecer la conservación de hábitats y ecosistemas dentro y fuera de las áreas protegidas.

De este modo y como parte de una lucha que llevan décadas llevando a cabo, la organización ha pedido a los responsables políticos «que aprovechen esta importante oportunidad y apoyen esta normativa».

Por su parte, la Comisión Europea adoptó la Estrategia de Biodiversidad de la Unión Europea para 2030, como parte del Pacto Verde Europeo. Esta se compromete a presentar una propuesta de objetivos de restauración de la naturaleza para aquellos «ecosistemas degradados, en particular los que cuentan con mayor potencial para capturar y almacenar carbono, así como para prevenir y reducir el impacto de las catástrofes naturales».

Estas son las claves que destacan desde FACE

FACE se ha consolidado como uno de los precursores de la propuesta ya que llevan «mucho tiempo defendiendo una mayor prioridad para la restauración y el mantenimiento de los hábitats».

En este sentido, la Federación es clara respecto a su principal petición: «Queremos que este Reglamento ofrezca resultados para los ecosistemas y los hábitats de la caza menor, especialmente los humedales y las tierras de cultivo».

Asimismo, solicita el reconocimiento de los cazadores como socios clave, como forma de poner en valor su contribución a la agenda europea en cuanto a restauración de la naturaleza. Su papel «es clave para desarrollar medidas de conservación viables», destacan.

«Muchos proyectos de restauración se llevarán a cabo en terrenos privados, por lo que deben ofrecerse los incentivos adecuados para promover la conservación. Esto será esencial para el éxito», han asegurado.

Los objetivos de la propuesta

En cuanto a los objetivos generales, cabe destacar que el 20% de las zonas terrestres y marinas de la UE deberán estar restauradas en 2030. Respecto a los ecosistemas agrícolas, el propósito es aumentar la biodiversidad de varias especies. En los forestales se luchará por mejorar la conectividad de los bosques.

Estos fines a conseguir, entre algunos otros, se alcanzarán mediante «la adopción de planes nacionales de restauración por los Estados miembros».

«Los cazadores ya están participando activamente»

Haciendo referencia al papel concreto de los cazadores en este proyecto, la FACE ha hecho alusión a su Manifiesto de la Biodiversidad. Tal y como afirma la Federación, este «demuestra que los cazadores ya están participando activamente y tienen la motivación y la capacidad para hacerlo».

En esta misma línea, FACE asegura que los cazadores merecen un mayor reconocimiento por su labor de conservación. Además, el organismo considera que los responsables políticos deberían diseñar políticas que les permitan formar parte de esas soluciones para la restauración de la naturaleza.