La Junta de Extremadura ha anunciado este martes, 10 de junio, una importante iniciativa para fomentar la conservación y mejora de los recursos cinegéticos en la región. Se trata de un nuevo decreto que establece las bases reguladoras de las subvenciones a cotos de caza, al tiempo que se aprueba una primera convocatoria con una dotación total de 300.000 euros.
Con esta medida, el Ejecutivo extremeño busca incentivar la gestión responsable de los espacios cinegéticos, tanto en cotos sociales como privados, a través de ayudas directas. Según ha explicado en rueda de prensa la portavoz de la Junta, Victoria Bazaga, el objetivo es premiar a aquellos cotos que contribuyan activamente a la mejora de los hábitats y al sostenimiento de las especies.
Dos líneas de ayuda diferenciadas
El nuevo decreto, que reemplaza al anterior de 2018, contempla dos modalidades de subvención: una dirigida a sociedades locales de cazadores que gestionen cotos sociales y otra a titulares de cotos privados. Cada una de estas líneas contará con una partida de 150.000 euros, cofinanciada en un 75 % por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader), en el marco del Plan Estratégico de la PAC 2023-2027.
Estas ayudas representan una oportunidad sin precedentes para los cotos extremeños, que podrán optar a una subvención máxima de 20.000 euros por solicitud y convocatoria. La cuantía concedida dependerá de las actuaciones presentadas y se ajustará en función del gasto realizado, cubriendo hasta un 80 % del coste total.
Qué actuaciones serán subvencionables

Entre las actividades que podrán ser objeto de ayuda destacan la contratación de personal para vigilancia y gestión de la caza, la siembra de cereales sin cosecha, así como la creación de áreas para la gestión de restos cinegéticos.
También serán financiables iniciativas como la introducción o refuerzo de poblaciones de conejo, la creación de núcleos de cría semiextensiva y de aclimatación, la construcción de vivares artificiales, y la instalación de comedero-bebederos.
Esta convocatoria responde, además, a la demanda histórica de muchos gestores cinegéticos que reclamaban instrumentos de apoyo concretos para mejorar el rendimiento y la sostenibilidad de los cotos. Con este paso, Extremadura se alinea con las regiones más comprometidas con el impulso del mundo rural a través de la actividad cinegética.