Un nuevo brote de la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) que provoca hemorragias y acaba con la vida de ciervos, gamos y corzos ha sido confirmado por la Junta de Extremadura en una granja de vacas de la zona de Zafra.

El Laboratorio Nacional de Referencia de Algete (Madrid) ha verificado las muestras que se tomaron en Monesterio, una localidad cercana a la Comunidad Autónoma de Andalucía, donde se detectó el primer caso sospechoso.

Se trata del sexto brote que se confirma en España este año, después de los que se han registrado en granjas de vacas de Córdoba, Sevilla y Huelva.

¿Qué es la enfermedad hemorrágica epizoótica?

La EHE o enfermedad hemorrágica epizoótica es una enfermedad vectorial infecciosa no contagiosa transmitida por insectos del género Culicoides que afecta a los rumiantes salvajes y domésticos, pero no a las personas. Si bien en el ganado puede producir afecciones moderadas, los ciervos son los más afectados y también pueden hacer enfermar a gamos y corzos.

La enfermedad se presenta como una hemorragia grave en los animales silvestres. Los ciervos son la especie más afectada por la forma hiperaguda, caracterizada por fiebre, anorexia, dificultad respiratoria, edema severo de la cabeza y el cuello, lesiones en lengua y paladar, indiferencia hacia los humanos y, en etapas más avanzadas, hemorragia de los orificios corporales. La enfermedad hemorrágica epizoótica provoca también deshidratación y una temperatura corporal alta, lo que hace que los ciervos busquen agua antes de morir. En 2012, en Estados Unidos, la enfermedad mató a 15.000 ciervos en 30 condados de Michigan.

Como no hay cura ni tratamiento para la enfermedad hemorrágica epizoótica, lo importante es evitar que el virus se extienda a zonas no afectadas y proteger al ganado de la infección. Los ciervos muertos por la EHE no son una fuente de infección para las personas u otros animales, pero se recomienda no consumir ningún animal que parezca enfermo.