Extremadura ha vuelto a destacar como referente nacional en la monitorización de fauna silvestre, consolidando su liderazgo en los censos de especies cinegéticas residentes. Esta posición de privilegio es fruto del compromiso y la coordinación entre la Federación Extremeña de Caza (FEDEXCAZA), los cazadores federados, técnicos especializados y la Junta de Extremadura.
Durante la campaña de 2025 del Observatorio Cinegético se han completado un total de 273 censos, repartidos en 116 cuadrículas UTM de 10×10 km, lo que representa un aumento del 30% respecto a ediciones anteriores. Estos datos no solo reflejan una mayor implicación del sector, sino también una notable mejora en la calidad y precisión de la información recogida.
Los 31 censadores participantes han recorrido a pie 1.859 kilómetros e invertido 167 horas de trabajo voluntario para llevar a cabo esta labor. Gracias a este esfuerzo, se ha podido obtener una visión más precisa del estado de algunas de las principales especies de caza menor, como la perdiz roja o el conejo.

Mejores datos para una mejor gestión
Los resultados obtenidos confirman una evolución positiva de las poblaciones. La perdiz roja, considerada la reina de la menor, ha pasado de un IKA de 0,80 a 1,45, lo que evidencia un incremento notable. En el caso del conejo, el índice se ha duplicado, pasando de 0,17 a 0,41.
Estos valores del Índice Kilométrico de Abundancia (IKA) no solo muestran un repunte poblacional, sino que reflejan una metodología de censo cada vez más madura y consolidada. Todo ello permite avanzar hacia una gestión más sostenible y fundamentada en datos científicos.
Un modelo basado en la colaboración
Este hito ha sido posible gracias al convenio firmado entre FEDEXCAZA y la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural, que sigue cosechando resultados tangibles en la vigilancia y seguimiento de las especies cinegéticas.
El Observatorio Cinegético, herramienta clave en este proceso, es una plataforma promovida por la Fundación Artemisan, Bineo Consulting y la Real Federación Española de Caza, con el respaldo del Ministerio de Agricultura, Mutuasport y Hornady. Su funcionamiento se basa en la participación voluntaria de los cazadores, quienes se convierten en pieza fundamental del conocimiento ecológico.
Desde la Federación animan a todas las sociedades de caza a seguir colaborando con este proyecto clave para el presente y el futuro del medio natural.
Este modelo participativo se revela como una herramienta imprescindible para afrontar los retos del medio rural. La implicación del mundo cinegético, tanto a nivel individual como institucional, no solo está mejorando el conocimiento de las poblaciones silvestres, sino que está sentando las bases de una gestión sostenible, adaptada a la realidad del entorno extremeño.