En el siguiente vídeo, el ‘youtuber’ Íker ‘Basquecraft’ -que posee un canal en esta red social enfocado al mundo rural- ofrece distintos consejos para aprender tanto a sobrevivir a una tormenta como a prevenir los rayos, y en caso de recibir uno, qué hacer. «Veo bastante desconocimiento a nivel general sobre ello. Es un tema al que rodean bastantes mitos y espero ser capaz de aclarar alguno. Lo más importante es no entrar en una situación de supervivencia, prevenir lo máximo posible que la tormenta se acerque a nosotros y actuar adecuadamente en el caso de que el rayo nos vaya a caer encima», indica en primer lugar el experto.

Si nos cae un rayo encima, seguramente no muramos, ya que hay unas probabilidades de entre el 5 y el 10% de que esto suceda. El problema está en las consecuencias que tendrá ese rayo en nuestro cuerpo después: «Lo más importante es la prevención, y si estamos en el campo o la montaña, saber que tenemos que abandonar ese lugar y buscar refugio», expone.

Una forma de detectar futuras tormentas es fijarnos en el ganado: «Si en el día que está soleado, los animales se vuelven majaras, es que a la tarde vendrá una buena tormenta», explica el youtuber.

La regla del 30/30

Si detectamos una tormenta a lo lejos, debemos seguir la regla del 30/30: «Si vemos a lo lejos relámpagos y en menos de 30 segundos escuchamos el trueno, eso es que la tormenta está a menos de 10 kilómetros. Ésta será una situación de riesgo. Deberíamos esperar en ese refugio al menos 30 minutos».

No buscar refugio bajo un árbol en solitario

Es importante saber que no hay que buscar refugio bajo un árbol en solitario. También, lo primordial es intentar evitar ser un pararrayos: «Nos debemos alejar 30 metros de objetos en solitario, alejarnos si vamos en grupo, de animales, de grandes cantidades de agua como charcos por su conductividad y quitarnos objetos metálicos como el reloj», explica. El coche también es buen refugio, aunque con la ventanilla cerrada.

Los árboles anchos y los que estén en una posición más alta tienen más probabilidad de atraer a los rayos

Por otro lado, los árboles anchos y los que estén en una posición más alta tienen más probabilidad de atraer a los rayos. Y si hay rayos cerca, comenzaremos a notar un sabor metálico o se nos erizarán los pelos de la piel y las manos. Si notamos eso, debemos ponernos en una posición de seguridad a través de sentadillas tapándonos las orejas para que se reduzcan en gran medida los daños causados o poner los pies juntos y comenzar a salir del lugar en el que estamos -especialmente si estamos bajo un árbol en solitario-.

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