Que los rebecos son animales especialmente resistentes, duros y capaces de soportarlo todo arriba en las cumbres es algo que no sorprende a nadie. Habitan principalmente en zonas alpinas, donde las temperaturas extremas, la escasez de alimentos y el terreno accidentado ponen a prueba su capacidad de supervivencia. Este animal es un símbolo de resistencia física y adaptación extrema a las duras condiciones de las montañas europeas.
Una de las características más sobresalientes del rebeco es su fuerza. Aunque es un animal relativamente pequeño, con una altura que oscila entre los 70 y 80 centímetros y un peso de 25 a 50 kilos, está dotado de una musculatura compacta y ágil. Esta potencia física les permite moverse rápidamente por terrenos empinados y rocosos, alcanzando velocidades de hasta 50 km/h en pendientes pronunciadas. Su estructura ósea y musculatura están diseñadas para saltos largos y precisos, lo que les ayuda a sortear obstáculos que otros animales no podrían superar.
El rebeco: un ejemplo de fuerza y supervivencia
Aunque tengamos en cuenta todo lo anterior, las imágenes que vas a ver a continuación son de esas que hielan la sangre. Este clip pertenece a la película Hermanos del viento, que cuenta la historia de la relación entre un joven y un águila, con la participación estelar de Jean Reno.
En un momento de la película, un águila se lanza contra un rebaño de rebecos y focaliza su ataque contra uno de ellos, al que prende por el lomo. Es entonces cuando, el rebeco, con el águila sobre su grupa, emprende un descenso casi suicida con el objetivo de soltarse y poder sobrevivir a una muerte casi segura. Durante la alocada carrera, el rebeco se golpea una y mil veces contra las rocas pero su instinto de supervivencia es lo suficientemente grande para continuar en la lucha hasta que, por fin, el águila libera al animal.