El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) ha otorgado la licencia condicional a la norteamericana Elanco Animal Health para comercializar el primer anticuerpo monoclonal de parvovirus canino. Es la primera y la única solución terapéutica que se ha aprobado para tratar esta enfermedad.

Dicha licencia se aplica a medicamentos empleados para enfrentar de forma efectiva y segura una situación de emergencia, una circunstancia especial o un mercado limitado.

En lo que respecta a los ensayos clínicos realizados, estos demuestran que una sola dosis intravenosa es capaz de aportar eficacia específica contra dicho virus. Concretamente, el tratamiento puede aplicarse en perros de ocho semanas de edad o más.

Tal y como explican desde Elanco, «puede proporcionar una solución menos intensiva y más eficaz que el tratamiento de soporte tradicional, pues consigue atacar al virus». Además, en Estados Unidos esperan que el anticuerpo monoclonal empiece a estar disponible en las próximas semanas. Antes de esto, tienen que producirse las aprobaciones estatales correspondientes.

Cientos de miles de perros padecen parvovirus cada año

Se trata de uno de los virus más contagiosos y mortales que puede afectar a un perro. Tanto es así que su tasa de mortalidad llega hasta el 91%. Sin embargo, no es solo este último aspecto el que causa gran preocupación.

También hay que tener en cuenta lo mucho y rápido que se transmite desde un perro enfermo a otro sano. En este sentido, se estima que en Estados Unidos pueden darse unos 330.000 casos de parvovirus canino al año.

El estudio de eficacia del tratamiento demostró su gran efectividad para disminuir la mortalidad asociada con la infección por parvovirus. Asimismo, los perros que lo recibieron presentaron tiempos más rápidos para la resolución de los efectos más adversos. Entre ellos, se incluyen los vómitos, lo que quiere decir que se empiezan a sentir mejor y reciben antes el alta.

Previamente a este anticuerpo monoclonal, la terapia de soporte era el único tratamiento contra el parvovirus canino. Este consiste en una atención médica durante las 24 horas, hospitalización de varios días, la incertidumbre para el propietario por la falta de garantía de algún resultado y los altos costes que puede suponerles.